Lavrov: cada vez más países están convencidos de que EEUU provocó el conflicto en Ucrania

Durante su intervención en la cumbre del G20, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseveró que son cada vez más los países que están convencidos de que Washington provocó el conflicto en Ucrania.

Al mismo tiempo, «Occidente intentó politizar la declaración final del G20 colando un lenguaje de condena a Rusia», afirmó el canciller ruso.

Al hablar sobre las potenciales negociaciones de paz en el conflicto en Ucrania, el canciller ruso destacó que de la intervención del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se puede concluir que él no hace caso a sus socios occidentales y no busca una vía diplomática.

El ministro de Exteriores ruso destacó que todos los problemas a la hora de entablar negociaciones de paz provienen de Kiev, que se niega a realizarlas al presentar unas condiciones no realistas y «descabelladas». De hecho, Lavrov mencionó que discutió este tema con el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

Visto todo esto, el canciller aseveró que Rusia quiere ver unas pruebas concretas de que Occidente está interesado en «disciplinar» a Zelenski.

«Queremos ver pruebas de que Occidente está realmente interesado en disciplinar a Zelenski y explicarle, que esto no puede seguir así, que esto no corresponde a los intereses del pueblo ucraniano ni a los suyos», agregó Lavrov.

Sin embargo, lo que vemos es que mientras los líderes europeos hablan de la necesidad de una solución diplomática del conflicto, Occidente sigue suministrando a Ucrania su armamento.

«Ya hace mucho tiempo que la UE y la OTAN son actores híbridos en el conflicto híbrido, la guerra híbrida en Ucrania. Esto incluye el suministro de armas, la formación, el entrenamiento de soldados… En cuanto a la decisión concreta de la UE de poner en marcha esta misión de entrenamiento militar, hay una especie de desdoblamiento de personalidad, porque en paralelo, tanto el presidente francés Macron como el canciller alemán [Olaf] Scholz y otros líderes europeos hablan de la necesidad de avanzar hacia un acuerdo pacífico. Una especie de desdoblamiento de personalidad político», analizó Lavrov frente a los periodistas en una rueda de prensa tras la cumbre del G20.

Asimismo, el canciller ruso instó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a que la organización adopte una postura más imparcial en la cuestión de la solución del conflicto en Ucrania.

Con ello, Lavrov reiteró que Rusia no se opone a las negociaciones de paz con Ucrania, y que Moscú ha «confirmado repetidamente» con las palabras del propio presidente que no se niega a negociar y «si hay alguien que se niega, es Ucrania». Cuanto más tiempo se niegue, «más difícil será llegar a un acuerdo», concluyó el canciller ruso.

Asimismo, Rusia seguirá buscando un mecanismo de control transparente de los programas biológicos, declaró Lavrov.

Lavrov denunció que no le permiten a Rusia descubrir lo que hacen los biólogos militares estadounidenses, tanto en el marco de la Convención sobre Armas Biológicas como en el Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, añadió que Rusia «seguirá buscando la creación de un mecanismo de control eficaz y transparente para este tipo de programas».

También destacó que la ONU debe adoptar una línea equilibrada e imparcial en cuanto a la resolución del conflicto en Ucrania.

«Serguéi Lavrov le recalcó la necesidad de que la Secretaría de la ONU siga una línea equilibrada e imparcial, como lo establece el artículo 100 de la Carta de la ONU», indica un comunicado de la Cancillería rusa publicado al término de la reunión.

El jefe de la diplomacia rusa enfatizó a Guterres que era inadmisible que la ONU reciba instrucciones de cualquier país miembro en relación con los problemas globales acuciantes, en particular, en el contexto de la situación en Ucrania.

El Ministerio destacó que la línea equilibrada e imparcial facilita hallar una solución duradera a las situaciones conflictivas y garantizar la paz y la seguridad mundial.

Sobre el pacto alimentario

Guterres aseguró que el cumplimiento del pacto para las exportaciones de los alimentos y fertilizantes desde Rusia era una prioridad, apuntó Lavrov.

Lavrov añadió que Guterres le aseveró que todo estaba listo para que Estados Unidos y la Unión Europea cumplan las exigencias y faciliten las exportaciones de alimentos y abonos rusos.

«El secretario general relató hoy sobre las promesas que le hicieron EEUU y la Unión Europea, incluso por escrito. Si cumplen lo prometido, se levantarán las barreras a las exportaciones de nuestros cereales y fertilizantes, pero la cuestión no es la promesa escrita, sino cómo lo cumplirán en la práctica», subrayó el diplomático.

A finales de octubre, el ministro de Agricultura ruso, Dmitri Pátrushev, anunció que Rusia donaría hasta 500.000 toneladas de grano a los países más pobres en los próximos cuatro meses, así como podría efectuar suministros a los países interesados a precios aceptables.

Rusia recolectó más de 150 millones de toneladas de granos, cifra récord en toda la historia del país, el potencial de las exportaciones se evalúa en más de 50 millones de toneladas, incluidos 39,5 millones de toneladas de trigo, según el Ministerio de Agricultura.

El 22 de julio, Rusia, Turquía y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) firmaron un acuerdo para desbloquear la exportación de grano y fertilizantes de Ucrania en medio de las hostilidades. Por su parte, los representantes del Gobierno ucraniano suscribieron un documento similar con Ankara y representantes de la ONU.

Además, Moscú firmó con la ONU un memorándum para facilitar la exportación de fertilizantes y productos agrícolas rusos a los mercados internacionales.

El pasado 29 de octubre, Moscú decidió suspender su participación en el pacto alimentario después de que Kiev atacase con drones submarinos la flota rusa del mar Negro y embarcaciones civiles, todas implicadas en garantizar la seguridad del corredor de granos, cerca de la ciudad de Sebastopol, en el suroeste de la península de Crimea.

Tras la examinación del pacto por Putin y Erdogan, el 3 de noviembre Rusia reanudó su participación en él, luego de que Kiev diese garantías por escrito de no utilizar el corredor de granos en el mar Negro para acciones militares contra Moscú.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *