A pesar de los virulentos ataques de los grupos políticos y ONG opositores a través de sus medios de comunicación afines, en los que se acusa al Gobierno de Nicaragua de aislar al país y autoexcluirse de la diplomacia mundial y el financiamiento internacional al no firmar el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y Calentamiento Global, la UNESCO reconoció y exaltó la posición de nuestra nación, calificándola de heroica.
En esa ocasión, la delegación nicaragüense expresó que efectivamente hay vulnerabilidad de Centroamérica frente al cambio climático y reiteró la obligatoriedad de indemnización por la parte de los países desarrollados a los países que están sufriendo pérdidas y daños ocasionados por el cambio climático, pero que en el Acuerdo de París hay problemas de metodología, procesos y consecuencias establecidas sobre las variaciones del clima.
También se expuso que Nicaragua realiza acciones concretas, como el cambio de la matriz energética hacia fuentes renovables y ha adoptado compromisos para capturar carbono por medio de proyectos de reforestación. Igualmente se hizo énfasis en que las emisiones deben reducirse ahora y aseguró que el deterioro del clima puede comprometer el eficaz desarrollo de los países.
En ese sentido nuestra delegación dejó clara la posición de Nicaragua ante las Naciones Unidas y la COP21 que apunta a que los países que no son culpables del cambio climático tienen derecho a pedir y recibir indemnizaciones de parte de aquellos países con mayor responsabilidades debido a sus altas emisiones de gases de efecto invernadero, los que contribuyen al aumento de la temperatura y el cambio climático.
Al referirse a este enfoque, el doctor Marti Boada, Experto Ecológico en Ciencias de la Tierra de la Unesco, sostuvo una reunión clave con los parlamentarios nicaragüenses y delegados del Parlamento Centroamericano, en el Salón Rubén Darío de la Asamblea Nacional, en donde expresó que Nicaragua ha mantenido una posición valiente y casi heroica frente al Acuerdo de París.
Resaltó que nuestro país se abstuvo de firmar por el daño que han generado los países desarrollados a los pequeños países, agregando que «el problema ambiental y social es el más importante del planeta y de la historia de la humanidad. En este calentamiento global, sabemos que su causa es humana. Sabemos que está subiendo la temperatura y no sabemos cuándo va a parar«.
En este sentido, dijo que es importante tomar medidas, porque el modelo económico y modelo energético planetario de las grandes potencias va en dirección contraria (del medio ambiente) , y cada vez hay más emisiones de dióxido de carbono. «Creo que países como Nicaragua, por trayectoria y capacidad de cambiar estos modelos, es ejemplar. Nicaragua fue valiente y heroica con su posición«, sostuvo, en alusión a la posición asumida con el Acuerdo de París.
Finalmente, el experto y científico de la Unesco, explicó que los países del primer mundo ya se han desarrollado a nivel industrial y nivel de infraestructuras, por tanto «mantienen una cierta hipocresía» en torno a este tema del Cambio Climático.