La población de Managua volvió a darle la espalda a los partidos políticos y ONG opositores que cada miércoles realizan una marcha en los alrededores de Metrocentro, a fin de llamar la atención de posibles votantes en las elecciones de 2016.
Pese al rechazo, Eliseo Núñez hijo clamó ante periodistas que van a “incrementar” las marchas, adjudicando los fracasos que acumulan hasta el momento a «falta de coordinación».
Eliseíto aseguró que en adelante volverán «al mismo nivel», en referencia quizás al “récord” de 200 personas que aseguran han juntado algunos días, incluyendo a curiosos, viandantes casuales y vendedores.
Esperanza en la violencia
Las “fuerzas de oposición” -si es que se les puede llamar así-, han perdido todo poder de convocatoria, por lo que andan en busca de un “chispazo” que encienda las calles, y esto es la creación de un episodio violento que según ellos hará que el gobierno sandinista pierda el respaldo popular, mismo que se volcaría hacia ellos.
Hasta el momento, el “calentamiento de calles” como suelen decir en su afán por tumbar al gobierno del presidente Daniel Ortega ha sido un completo fracaso, por lo que se han aferrado a la esperanza de provocar un levantamiento similar a los de las “revoluciones de colores” o “primavera árabe” de otros países.
No ha faltado quien asegure que la población en realidad está hastiada, pero de los opositores, que este último miércoles interrumpían el tránsito de vehículos para entregar a los conductores papeletas con mensajes políticos.
También fracasan con vigilias
Otro intento de la oposición por atraer prosélitos son las vigilias que están realizando en la capital, mismas que tampoco han contado con respaldo popular, según admitió Eliseíto Núñez.
Las protestas son resguardadas por un gran número de policías y por lo general transcurren de forma pacífica y sin incidentes, pese a lo cual cuentan con una gran cobertura a nivel internacional por parte de la corporación de dueños de medios que responden a intereses de los Estados Unidos.