57 del FSLN: Nacido y pensado para la liberación de Nicaragua

 * En medio de la violencia prolongada en esta nación, el FSLN liderado por el comandante Ortega ostenta grandes logros económicos.

En 1961 nació una organización fundamental en la historia de Nicaragua e incluso de Latinoamérica, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que aunó todas las esperanzas de una región en pleno régimen somocista.

En ese momento estaba en el poder Luis Anastasio Somoza Debayle, desde 1956, tras el asesinato de su padre, el dictador Anastasio Somoza García.

Inspirados por la Revolución Cubana de 1959 el FSLN fue fundada como una organización político-militar para luchar, con las armas, contra la dictadura. 

El FSLN retomó los ideales de Augusto César Sandino, quien luchó contra la invasión estadounidense en Nicaragua (1926-1933), se preparó en las zonas rurales y urbanas para enfrentar a la dictadura, que recibía apoyo de Washington.

 

La meta era conseguir la libertad, lograda el 19 de julio de 1979, que pasó a la posteridad como el Día de la Revolución Popular Sandinista; celebrado el pasado jueves con jolgorio por parte de la ciudadanía en medio de hechos violentos que llevan meses.

Casi medio siglo una familia (Somoza) tenía el control del poder en Managua. Pero todo cambió con la llegada del Frente Sandinista, que, sin embargo, perdió las elecciones en 1990.

Tuvieron que pasar 17 años para que la agrupación volviera al Ejecutivo, por la vía democrática, de la mano del comandante de la revolución Daniel Ortega.

Éxitos macroeconómicos

Actualmente, Nicaragua es considerado uno de los países más estables de la región, al tiempo que está en condiciones de despuntar como una de las economías más importantes de Centroamérica.

Una encuesta asesorada y validada por el Banco Mundial, reveló que la pobreza ha decrecido en esa nación en los últimos años. La investigación dio como resultado que 70 por ciento de los nicaragüenses clasifica en la categoría de no pobre.

En 2017 Ortega fue reelecto con el 71,3 por ciento de los votos para el período presidencial 2017-2022. Y todos los sondeos lo consolidan como el único líder ante la división de la oposición.

La revolución que dignificó a un país

La Revolución Sandinista provocó cambios profundos y duraderos en Nicaragua. La dictadura somocista, que había gobernado el país como una hacienda privada durante 40 años, fue derrocada y abrió una nueva etapa en esa nación.

Encabezada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), la Revolución Sandinista produjo cambios radicales en la nación.

El 19 de julio de 1979 el FSLN puso fin a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, el último de esa familia que ocupó el poder, y desde entonces emprendió una serie de cambios trascendentales en el país como una campaña de alfabetización y una reforma agraria, entre otras acciones revolucionarias.

Durante la dictadura en Nicaragua existían un alto nivel de analfabetismo, lo que a los gobernadores en esa etapa les permitía controlar a la población.

La primera etapa de la Revolución Sandinista no fue favorable para la nación centroamericana. La agresión militar y económica de quien era el entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan desgastó a la nación, frustrando los ingentes esfuerzos por llevar a fondo la justicia social.

Diecisiete años después, por la vía de las urnas, el FSLN retornó al Gobierno para iniciar una segunda etapa que implementó cambios sustanciales en todos los órdenes, aplaudidos y reconocidos por diversos países y organismos internacionales.

Actualmente, Nicaragua es considerado uno de los países más estables de la región, al tiempo que está en condiciones de despuntar como una de las economías más importantes de Centroamérica.

Analistas de temas económicos afirman que ese país ha pasado de 580.000 viviendas electrificadas a más de un millón en la última década. 

El Gobierno de esa nación ha diseñado una estrategia de desarrollo basada en programas sociales tales como Hambre Cero, Plan Techo, Usura Cero, Merienda Escolar, Bono Productivo y Casas para el Pueblo, que en su conjunto se dirigen a la disminución y erradicación del drama de la pobreza.

La gratuidad de la educación y de la salud es una realidad muy importante que favorece al pueblo. Es el resultado del trabajo por alcanzar uno de los objetivos más importantes de la Revolución Sandinista: erradicar la pobreza, promover el crecimiento económico de la nación.

El pueblo nicaragüense ha sabido reconocer en su líder y presidente Daniel Ortega y su compañera de fórmula presidencial, Rosario Murillo, el esfuerzo para alcanzar el bienestar común y la justicia social. 

Este binomio presidencial alcanza actualmente un apoyo contundente que se traduce en una virtual derrota de la derecha política, cuyos partidos todos suman menos de un 10 por ciento de aprobación.

Actualmente los Nicaragua han sido sometidos a grandes presiones por parte de los grupos opositores, financiados por los EEUU, que buscan desestabilizar al país y derrocar al presidente constitucionalmente electo, pero el pueblo se ha mantenido firme en apoyo al mandatario señalando que la Revolución Popular Sandinista hizo nacer una nueva nación. 

 

Fuente: TeleSur

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