En agosto de 1996, una serie de documentos develados en el San José Mercury News por el periodista Gary Webb vinculan los orígenes del crack de California con la Contra, la que era apoyada por el gobierno de Reagan, quien agredió al gobierno sandinista en la década de los 80.
La serie de Webb, denominada “La Alianza Oscura”, ha sido objeto de intenso debate en los medios, y ha centrado la atención en un escándalo de la política de drogas extranjeras que deja muchas preguntas sin respuesta.
En “La Alianza Oscura” se compila información a partir de los documentos desclasificados obtenidos por el Archivo de Seguridad Nacional, incluyendo los ordenadores portátiles en poder del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de EU y del asesor de Irán-Contra, Oliver North, mensajes de correo electrónico escritos por altos funcionarios de la administración Reagan, memorandos que detallan el esfuerzo de guerra de los contras, y los informes del FBI y la DEA.
Los documentos evidencian el conocimiento oficial de las operaciones de drogas, así como la colaboración con los contras y la protección de los conocidos traficantes de drogas. Se incluyen también transcripciones y audios de la corte.
Conocimiento oficial de EU del tráfico de drogas y los contras
El Archivo Nacional de Seguridad obtuvo los escritos de mano de Oliver North, asesor del NSC, sobre cómo ayudó a ejecutar la guerra de los contras y otras operaciones encubiertas de la administración Reagan, tras una demanda de libertad de información presentada en la Ley 1989. Los ordenadores portátiles, así como notas desclasificadas enviadas a North, dan constancia que este fue informado en repetidas ocasiones de los lazos entre contras y narcos.
En informe del 9 de agosto de 1985, North resume una reunión con Robert Owen (“Rob”), sobre su enlace con los contras. Hablan de un avión utilizado por Mario Calero, hermano de Adolfo Calero, jefe de la FDN, para el transporte de suministros desde Nueva Orleans a los contras en Honduras.
North, escribe: “Honduras DC-6, que se utiliza para recorridos fuera de Nueva Orleans es, probablemente, usado para transportar drogas a EEUU” Como Lorena, Adams informó el 22 de octubre de 1994 en el Washington Post, se borraron los registros que corroboran la afirmación de North después de que pasó esta información de inteligencia sobre el tráfico de drogas a la Drug Enforcement Administration de EU.
El 12 de julio de 1985, North escribe que toma nota de una llamada del general retirado de la Fuerza Aérea, Richard Secord, en la que los dos discutieron un almacén de armas en Honduras desde el que los contras prevén la adquisición de armas. Los contras realizaron finalmente la compra de las armas, usando el dinero que el gobierno de Reagan levantó de Arabia Saudita. De acuerdo con el bloc de notas, dijo Secord a North que “14 millones para financiar (el almacén de armas) provenían de las drogas”.
El 1 de abril 1985 una nota de Robert Owen (nombre en clave “TC” para “El Correo”) a Oliver North (nombre en clave “El Martillo”) describe las operaciones de la contra en el Frente Sur. Owen dice que el líder de la FDN Adolfo Calero (nombre en clave: “bujía”) ha elegido a un nuevo comandante del frente sur.
Owen señala que los funcionarios de las nuevas unidades del frente sur incluyen “las personas que son cuestionables debido a indiscreciones del pasado”, como José Robelo, quien se cree que tiene “posibilidad de participación en el tráfico de drogas”, y Sebastián González, que está “ahora involucrado en el tráfico de drogas fuera de Panamá.
El 10 de febrero de 1986, “TC” escribió a North, esta vez como “BG” (Sangre y Agallas) respecto a un plano que se utiliza para llevar la “ayuda humanitaria” a los contras que se usó anteriormente para transportar drogas. El avión pertenece a la compañía Vortex con base en Miami, dirigida por Michael Palmer, uno de los mayores traficantes de marihuana en los Estados Unidos.
A pesar de la larga historia de Palmer sobre el tráfico de drogas, que pronto daría lugar a una acusación de Michigan bajo cargos de narcotráfico, Palmer recibe más de 300 mil dólares de la Oficina de Ayuda Nicaragüense Humanitaria (NHAO) –una oficina a cargo de Oliver North, el Asistente Secretario de Estado adjunto para Asuntos Interamericanos, Elliott Abrams, y el oficial de la CIA Alan Fiers– para llevar suministros a la contra.
La información compilada también muestra varios contratos de trabajo del Departamento de Estado de febrero de 1986 con detalles del trabajo de Michael Palmer para transportar el material a los contras en nombre de la NHAO.
Evidencia de que la NSC financió con dinero narco a los contras
Para el año 1987, el Subcomité del Senado sobre Narcóticos, Terrorismo y Operaciones Internacionales, dirigido por el senador John Kerry, inició una serie de investigación sobre denuncias planteadas en los informes, más de una década atrás, de los enlaces contra las drogas. Uno de los incidentes examinados por el “Comité de Kerry” fue un esfuerzo para desviar dinero de la droga de una operación contra el narcotráfico a los contras.
El 28 de julio de 1988, dos agentes de la DEA testificaron ante el Subcomité de la Cámara sobre la delincuencia en relación con una operación encubierta llevada a cabo contra el Cartel de Medellín. Los dos agentes dijeron que en 1985 Oliver North había adquirido la suma de un millón y medio de dólares en sobornos de los Cárteles que fue llevado por un informante de la DEA y se los dan a la contra. Altos funcionarios de la DEA lo negaron.
El informe del Comité Kerry corroboró que “altos responsables de las políticas de Estados Unidos no fueron inmunes a la idea de que el dinero de la droga era una solución perfecta para los problemas de financiación de la contra”.