Más de 50 personas, incluido el presunto autor que ya ha sido identificado como Stephen Paddock, de 64 años, han muerto y otras 400 han resultado heridas en un tiroteo registrado en la noche de este domingo en un concierto de música al aire libre que se celebraba en las inmediaciones del hotel casino Mandalay Bay en la ciudad estadounidense.
De los heridos, 14 se encuentran en estado crítico, según ha confirmado a Reuters una portavoz del hospital universitario local. La policía de Las Vegas ha anunciado, después de haber abatido al autor, que no cree que haya más tiradores. «Creemos que se trata de un lobo solitario», ha declarado el jefe de la Policía de Nevada.
Las autoridades calculan que había en torno a 22.000 asistentes en el concierto. El Estado Islámico ha asumido la autoría del ataque.
En una rueda de prensa, el jefe de la Policía de Nevada, Joseph Lombardo, ha declarado que cree que se trata de un «lobo solitario». El supuesto asesino guardaba diez pistolas y varias armas largas en la habitación desde la que efectuó los tiros, según ha indicado el oficial Kevin McMahill. Paddock, que carecía de antecedentes penales graves, llevaba alojado en esa habitación de hotel desde el 28 de septiembre.
Pasadas las 10 de la noche locales (7.00 en la España peninsular), el concierto del cantante de country Jason Aldean ha sido interrumpido cuando se escucharon ráfagas de disparos provenientes del hotel casino Mandalay Bay. Las redes sociales empezaron a llenarse de fotos y vídeos de asistentes del último concierto del festival, en los cuales se escuchaban gritos de «agáchense» y en los que algunos echaban a correr al tiempo que se oían claramente los disparos.
El Estado Islámico (ISIS, en inglés) se ha atribuido la autoría del ataque a través de un comunicado de la agencia Amaq, uno de los órganos de propaganda de los yihadistas. «El atacante es uno de nuestros soldados, que se convirtió al islam hace unos meses», afirman. Dos altos mandos policiales han informado a Reuters de que por el momento no hay ninguna evidencia de que existiera un vínculo entre Paddock y algún grupo extremista.
El que el ISIS asuma un tiroteo no implica necesariamente que lo haya organizado, haya participado en los preparativos o en la ejecución. Las investigaciones policiales de los atentados perpetrados en Europa en los últimos años y asumidos por el ISIS confirmaron vínculos operativos del grupo yihadista con los terroristas en varios casos incluidos los ataques más graves, los de Bataclan, con 130 muertos, y Bruselas, con 32 fallecidos. En la mayoría de los atentados, el ISIS ha servido de inspiración.
Una de los testigos de la masacre relató a la cadena de televisión Fox News que pensaba que eran fuegos artificiales pero que al no parar los tiros y ver a las personas correr, decidió esconderse detrás de una camioneta. En las televisiones locales, se ve a la gente cogiendo cualquier cosa que les pueda ayudar a trasladar a los heridos. Según la Policía, 406 personas han sido trasladados a los hospitales cercanos.
La Policía de Las Vegas investigaba en un primer momento una habitación del piso 32 del hotel Mandalay Bay. Sobre la medianoche local, la cuenta de Twitter de la Policía confirmó que «un sospechoso ha sido abatido» y advertía: «Esta es una situación activa».
Uno de los fallecidos es un agente de la Policía de Las Vegas que estaba fuera de servicio, mientras que dos compañeros suyos que sí estaban trabajando resultaron heridos. Los agentes piden «paciencia» a los ciudadanos porque «el proceso de identificación de los heridos y muertos tomará tiempo».
Toda la calle principal de Las Vegas, el llamado Strip, se encuentra cortado por la Policía en estos momentos. También está cortada la autopista 15, que recorre la ciudad. El aeropuerto de McCarran, que había suspendido los vuelos a medianoche, ha reanudado su actividad pero con ciertas limitaciones. Está situado al este del Mandalay Hotel. El tiroteo se registra siete meses después de otro que dejó un muerto y un herido en la misma calle.
Es la mayor matanza con arma de fuego en Estados Unidos, superando la de Orlando, donde 50 personas fallecieron y 53 resultaron heridos en un ataque a un club gay de la ciudad el 12 de junio de 2016. Se calcula que cada año en el país mueren unas 33.000 personas por disparos de armas de fuego, lo que equivale a unas 93 al día.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado sus condolencias a las víctimas y ha retrasado su viaje a Puerto Rico, afectado por el huracán María, previsto para este martes. «Mis más cálidas condolencias y simpatías a las víctimas y las familias del terrible tiroteo de Las Vegas. Que dios los bendiga», ha escrito en un tuit. Políticos de Estados Unidos y otras partes del mundo han dado igualmente sus condolencias a las víctimas, entre ellos el vicepresidente Mike Pence.
Poco después de su tuit, la Casa Blanca emitió un breve comunicado: «El presidente ha sido informado de la horrible tragedia en Las Vegas. Estamos vigilando la situación de cerca y ofrecemos nuestro total apoyo a las autoridades estatales y locales. Todos los afectados están en nuestros pensamientos y oraciones», indicó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders Huckabee, en la breve nota.
El papa Francisco, a través de un comunicado, firmado como es habitual por el Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, ha expresado su dolor y se ha mostrado «profundamente entristecido al tener conocimiento del tiroteo en Las Vegas». Asimismo ha asegurado «su cercanía espiritual a todos los afectados por esta tragedia sin sentido».