En su esfuerzo por desacreditar al Gobierno de Nicaragua, movimientos políticos, ONG y medios de comunicación traidores a nuestro país, no escatiman ningún tipo de ardides no importándoles llegar a la mentira, y lo peor del caso es que involucran a organismos como la ONU para acuerpar las falsedades e invenciones difundidas con el propósito de hacerlas creíbles.
Esta vez fueron los autoproclamados organismos de Derechos Humanos ( Cenidh, CPDH y ANPDH) en contubernio con La Prensa, quienes dieron alas a una serie de acusaciones contra el Gobierno de Nicaragua, acusándolo de violentarles sus DDHH y obligarlos a trabajar entre “amenaza y persecución”, incluso que hasta los han “criminalizado” al igual que en la región centroamericana.
Esta patraña, por cierto muy recurrente por parte de estos mismos actores, tiene un agravante, que es el involucrar a la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, de quien aseguran ya son conocedores de estas “violaciones” que incluyen, supuestamente, una “constante persecución política” a sus miembros. También, mencionan a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aliada ideológica de estos grupos.
Cabe señalar que en un reciente informe de la ONU sobre los DDHH a nivel mundial, ese organismo habla de un buen número de países en donde se cometen este tipo de violaciones, incluso también se refieren a naciones donde hay menos democracia y otros países que preocupan, pero en ninguna de todas estas clasificaciones aparece el nombre de Nicaragua, desmintiendo de tajo las afirmaciones de estos antipatriotas.
En relación a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para todos es conocido que apoya todos los grupos que se identifican en contra de la izquierda, en este caso el sandinismo y su Gobierno, tan es así que la propia ONU señala que es el único organismo que elabora “listas negras”, en las que por su naturaleza ideológica tiene a Cuba y Venezuela, pero no a Nicaragua.
A continuación el informe reciente de la ONU sobre los DDHH en el mundo:
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) no elabora una lista negra de países donde más se violan los Derechos Humanos (DDHH). Pero los informes de esta organización y los de agrupaciones no gubernamentales contribuyen a la configuración de un mapa global. En estos momentos algunos países –entre los que está Venezuela– están siendo examinados por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Políticos de la ONU. Pero no son, ni de lejos, los únicos en la mira por las violaciones a los derechos fundamentales.
En América latina sí existe el informe anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En su última versión y en el capítulo IV –que se conoce como la «lista negra»– dos países fueron destacados: Cuba y Venezuela.
Sobre el primero, el órgano de Naciones Unidas destacó restricciones de los derechos políticos, de asociación, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, así como la falta de elecciones, la falta de independencia del poder judicial y las restricciones a la libertad de movimiento.
«Persisten (…) represiones severas y restricciones a defensores de derechos humanos», precisa el documento, en el que también se denuncia que hay «situaciones de discriminación y violencia respecto de personas LGTBI y personas con discapacidad en Cuba».
En el caso venezolano, la CIDH señaló «restricciones legales y administrativas» en materia de DDHH, como por ejemplo la falta de independencia y autonomía del poder judicial frente al poder político constituye «uno de los puntos más débiles de la democracia venezolana».
Y cuando el pasado 5 de marzo el alto comisionado de la ONU para los DDHH, Zeid Raad Al Hussein, presentó ante el Consejo el informe anual de su Oficina, ahí desgranó las situaciones más violatorias que se registran en el mundo y sumó a México a la nómina de países americanos. Destacó que allí hay vínculos entre el crimen organizado y las autoridades, por lo que ese país es «un cruel ejemplo de cómo la violencia criminal puede amenazar ganancias democráticas logradas con esfuerzo».
En total, en aquella oportunidad Al Hussein denunció que se registran violaciones a los derechos humanos en 38 países del globo.
En algunas de esas naciones hay vulneraciones a causas de guerras o conflictos armados. Es el caso de Siria, Irak, Libia, Nigeria, Yemen o Somalia, donde se desarrollan grupos terroristas.
También las hay donde actúa EEUU, según reportes de métodos de tortura utilizados en la guerra contra el terrorismo. «El hecho de que un país que cree tan fuertemente en los DDHH haya abandonado sus fundamentos en momentos de dura crisis es tan impactante como deplorable», lamentó el alto comisionado.
Menos democracia
Algunos países fueron señalados por el alto comisionado como «naciones que preocupan por el contexto de reducción del espacio democrático». Entre estas figuran desde Venezuela y Colombia –donde se desarrollan diálogos de paz entre el gobierno y las FARC– hasta Túnez, Myanmar o Turquía.
«En Egipto aumentaron los arrestos ilegales contra manifestantes» y en Tailandia «las autoridades militares continúan silenciando a la oposición», acusó el representante de la ONU.
Especial preocupación genera Arabia Saudita, donde hay castigos corporales para los activistas y está vigente la pena de muerte. A raíz de la práctica de esta pena es que la ONU pone la mira en siete países: Indonesia, Jordania, Pakistán, China, Irán, Irak y EEUU.
Las limitaciones a la libertad de expresión constituyen otra violación a los DDHH y se registran en diversos países y con distintas formas. En algunos, como Burundi o República Democrática del Congo, hay restricciones a la prensa. En otros como China, Vietnam o Bangladesh, hay persecución contra actores sociales.
Otros que preocupan
Ucrania, Sudán del Sur, República Centro Africana, Sudán, o Sri Lanka son naciones que albergan conflictos y donde los derechos son frecuentemente vulnerados por parte de los involucrados.
Especial atención merecen para el alto comisionado de la ONU la situación de Corea del Norte, que en su última comparecencia ante el comité rechazó todas las recomendaciones que se le hicieron. «Ahora hay una determinación especial por parte de todos los estados miembros de la ONU para exigirle mejoras y garantías», indicó en marzo el máximo representante de la comunidad global en materia de derechos humanos.