Más que una licencia métrica para crear, la destacada poetisa Gioconda Belli pareciera tener una credencial para mentir con impunidad. Así las cosas, en vez de Belli debería apellidarse Geppetto, que a fin de cuentas tiene el mismo origen italiano del que tanto se vanagloria.
La también afamada escritora se ha montado de lleno en el carro de la oposición a ultranza en contra del gobierno sandinista, y sin más, se atrevió a lanzar denuestos políticos en contra de sus ultras odiados Daniel Ortega y Rosario Murillo, acusándolos de “matar en vida” a los periodistas de Nicaragua por no dejarlos expresarse libremente.
Belli aprovechó un foro inventado por la Fundación Violeta Barrios de Chamorro en supuesto homenaje a periodistas ya fallecidos, para volver a desahogarse vertiendo el odio y el rencor que carcome a la militancia del MRS.
Gioconda, presidenta de Pen Internacional, indicó que aunque en Nicaragua los periodistas no sufren la violencia homicida que sí se registra en otros países, en cierta forma también «mueren» cuando ven restringida su libertad, padecen amenazas, persecución o «el Gobierno no da información».
Si las cosas fueran a como señala Belli, habría que preguntarle a esta intelectual residente en Estados Unidos dónde están los “cementerios” o los hospitales y las salas de cuidados intensivos que albergan a aquellos que languidecen cada día más debido a que la “terrible” dictadura de Nicaragua no los deja escribir a sus anchas.
Todo indica que la poetisa no lee los diarios de Nicaragua, imbuida como parece estar, en el paradisiaco país de “las hordas de bárbaros” a como llamó a los norteamericanos en su Canto de guerra. Habría que leer los poemas y escritos de Gioconda de los años 80, para estar claros de cuánto ha ajustado su pensamiento.
Si no la dominara la pasión política, si por un momento abrazara la objetividad, se daría cuenta de las falsedades que está diciendo, todo por hacerle el favor a sus compinches partidarios que se creen predestinados a gobernar Nicaragua a como sea.
Por si la contemplación de las bellezas del imperio que alberga a las “hordas” de su pasado no le permite darse cuenta de lo que escriben a diario los presuntos “muertos en vida”, le vamos a regalar unos cuantos titulares del diario La Prensa, cuya redacción para Belli es igual que un camposanto.
Los difuntos del diario de la carretera norte, esos pobres que sufren lo indecible por no poder desahogarse contra el régimen sandinista, este viernes 3 de diciembre pusieron entre sus principales títulos, los siguientes: “Rosario Murillo y ministros violan la Ley Electoral”; “Policía arresta a simpatizantes liberales en San Dionisio, Matagalpa; “Estalla la violencia política en San Dionisio, Matagalpa”.
Otros del 3 de noviembre: “Policía en cacería de simpatizantes liberales en San Dionisio”; “Gobierno de Ortega se queja de que asesinan su reputación”.
Y como la desesperación por deshacerse del sandinismo empuja a Gioconda y a sus cadáveres a irrespetar hasta a las mujeres, veamos estos títulos dirigidos en contra de la vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo:
“Pareja presidencial con fama de ocultista”; “El génesis de Rosario Murillo”; ‘Rosario Murillo “temida en el FSLN”’; “Ortega y Murillo: Una pareja de poder”; “Rosario Murillo, la heredera”; “Ana María Chamorro: ‘“Rosario Murillo olvidó las lecciones de Pedro”’.
Más: “Rosario Murillo vestida como la realeza”; “Moda a lo Rosario Murillo”; «Rosario Murillo estudió para ser ama de casa»; “Festejo del 19 de julio en el reino de Rosario Murillo”; “El ajedrez político de Rosario Murillo”; “El poder de los Ortega Murillo”; Rosario Murillo hace malas cuentas con neumonía”.
Y siguen: ‘Ernesto Cardenal: “Rosario siempre tuvo rivalidad contra mí”; “Sofía Montenegro: «Ortega y Murillo son poderópatas”; “Los costosos altares de Rosario Murillo”; “Los 400 vestidos de Murillo”; “Red de mujeres del MRS contra candidatura de Murillo” Y “Pareja presidencial en pugna”.
Esto son apenas algunos titulares de los “muerto vivientes” de La Prensa. Sin ser “comunicólogos” es fácil deducir que en Nicaragua no existe libertad de prensa, sino un completo libertinaje que raya en el irrespeto a las personas sin importar su investidura.
Y vale, son cargos públicos sujetos a la crítica, pero con esta pequeña muestra se acaba cualquier argumento en torno a que en Nicaragua no existe libertad de expresión y que los Chamorro y su tropa se sienten “intimidados” y “perseguidos”.
Aquí el periodista opositor se muere de viejo y no ametrallado o despedazado a como ocurre en países cercanos. Mancillan la honra de cualquier persona y no pasa nada, y si acaso hay periodistas muertos es de aburrimiento al tener que escribir todos los días lo que les exigen los dueños de La Prensa y de otros medios metidos hasta las narices en política conspirativa.
La mayor parte del pueblo de Nicaragua los conoce y no les cree porque a diario ve y vive otra realidad, pero mensajes como el de Gioconda Belli van dirigidos a justificar cualquier tipo de agresión extranjera contra nuestro país a como su MRS lo logró con la Nica Act, que por cierto no les ha dado el resultado inmediato que buscaban.