Honores a Chávez y respaldo a Venezuela frente a agresión imperial

La XV Cumbre del ALBA-TCP patentizó el reconocimiento al legado del líder bolivariano Hugo Chávez y el respaldo a Venezuela ante las agresiones de que es blanco por parte del Gobierno de Estados Unidos y de países de la región.

Dichas posturas no solo estuvieron presentes en la Declaración que plasmó los derroteros del encuentro, leída por el secretario general del ALBA, David Choquehuanca, sino en las intervenciones de los propios jefes de Estado y de Gobierno, y de otros dignatarios jefes de delegaciones.

El primero en hacer uso de la palabra fue el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien expresó el respaldo invariable a la Revolución Bolivariana y a la unión cívico-militar de su pueblo, y demandó el cese de la agresión económica contra ese país y se pronunció contra su exclusión de la VIII Cumbre de las Américas.

Por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, apuntó que en ninguna de las reuniones celebradas por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), independientemente de la ideología del partido gobernante en el país sede, se le puso impedimento alguno a ningún país para su participación. Desde la Celac y desde el ALBA pudimos establecer la paz y romper el cerco de la Cumbre de las Américas, recordó Ortega.

Se empezaba a respetar en la región los principios que todos hemos reafirmado y que están en Naciones Unidas, aseveró. Y ahora escuchamos los atropellos que cometen el Gobierno de Estados Unidos y los gobiernos de derecha de América Latina.

Resaltó lo irracional e irrespetuoso de las intervenciones extranjeras en las elecciones venezolanas, un intento de descalificar al Gobierno de Venezuela. Frente a la violencia, dijo, el mensaje de este ha sido la paz y el llamado a elecciones.

Ortega también aseguró que la obra que Fidel y Chávez construyeron aquí está, dijo en alusión al ALBA-TCP. La semilla que sembraron Fidel y Chávez ya dio frutos, y sigue dando frutos y se sigue multiplicando.

En igual sentido se pronunciaría después el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, quien advirtió que «una violación de la soberanía de Venezuela y sus derechos es una amenaza para nosotros».

Skerrit apuntó que los del Caribe siempre habían esperado una mayor integración entre esa zona y América Latina, pero eso no fue posible por décadas. Ahora estamos más cerca que nunca y con una integración más fuerte que nunca, dijo el dignatario, quien señaló a Petrocaribe y el ALBA como los medios que han servido para promover una mayor integración y cooperación.

Este es el legado que todos debemos defender y promover, sentenció, luego de recordar los esfuerzos de Hugo Chávez en tal sentido.

El Primer Ministro de Dominica también llamó a evitar aquellas acciones que pretendan dividirnos. Eso, alertó, solo nos traerá mayor pobreza y una historia que no deberíamos repetir de ver cómo se nos arrebatan nuestras riquezas.

El Primer ministro rechazó la postura del Gobierno de Perú y su decisión de «desinvitar» al Presidente de Venezuela a la VIII Cumbre de las Américas, lo que tildó de violación flagrante del Derecho Internacional y de los artículos de la Carta de la OEA.

Esto debe ser visto como una falta de respeto al pueblo venezolano. Perú sencillamente es el país anfitrión, no tienen autoridad para decir quiénes deben asistir; todos los miembros de la OEA tenemos el derecho de asistir, dijo.

También el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, fustigó los intentos segregacionistas contra Venezuela. No puedo entender que algunos países sean herramientas del Gobierno norteamericano, dijo.

Evo recordó el desarrollo económico alcanzado por Bolivia, país que ha dejado de ser un «Estado mendigo» con el proceso abierto por él desde 2006.

Cuando nos libramos del dominio de la Embajada de Estados Unidos y del Departamento de Estado, alcanzamos la democracia verdadera, aseguró.

Enfatizó que los gobiernos latinoamericanos y caribeños no pueden ser cómplices de una intervención en Venezuela apadrinada y pensada por EE. UU.

La derecha venezolana tampoco puede ser cómplice, para que después Estados Unidos se adueñe del petróleo y los recursos de Venezuela, alertó.

Los problemas de cualquier país deben ser resueltos por su pueblo, dijo también Morales en otra intervención de la Cumbre del ALBA que refrendó el respeto a la soberanía y la autodeterminación.

El hermano Maduro no está solo mientras no claudiquemos de nuestros principios anticolonialistas, anticapitalistas y antimperialistas, afirmó el Presidente boliviano.

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