La herencia del actor Robin Williams ha sembrado la guerra entre su viuda y sus hijos.
Robin se quitó la vida el pasado verano debido a una depresión que ya arrastraba desde hacía años. Su viuda, Susan Schneider, quiere seguir viviendo en su casa, la que compartió con su marido hasta sus últimos días pero los hijos de Williams no están de acuerdo.
Schneider dice tener el derecho a seguir viviendo en la que hasta ahora ha sido su casa pero los hijos del actor, Zelda, Zak y Cody, creen que eso no es lo que su padre hubiese querido.
En vida, Robin Williams había manifestado -siempre según la versión de sus hijos- que si un día le pasaba algo quería que todos sus objetos de valor y recuerdos de su carrera como actor, les pertenecieran a ellos tres. De ser cierta esta información, eso incluiría el preciado Oscar por su maravilloso rol en ‘El indomable Will Hunting”.
Robin Williams veía fantasmas y cosas inexistentes
Su esposa de los últimos tres años, Susan, no comparte esta versión y quiere quedarse con todos los objetos personales y profesionales de Robin incluyendo también su casa.
Lo más sospechoso del asunto es que Schneider denunció un robo en su propiedad tras la muerte de Williams en el que, supuestamente, los ladrones se habrían llevado cosas de mucho valor económico.
Zac, Zelda y Cody no se tragan esa historia y no se fían ni un pelo de Susan porque, además, ella no les ha dejado volver a pisar su casa desde el trágico suicidio.