Según fuentes de un periódico, Trump insistía en que el caso Skripal era principalmente un problema europeo y que sus aliados deberían tomar la delantera en sus acciones contra Rusia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, se enfadó al percatarse de que Francia y Alemania expulsaron solo a cuatro diplomáticos rusos por el caso Skripal, mientras que EE.UU. expulsó a 60, publica The Washington Post.
La expulsión fue resultado de la crisis diplomática que detonó tras el envenenamiento del exagente doble ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia el 4 de marzo en la ciudad británica de Salisbury, un incidente cuya autoría Londres atribuyó rápidamente a Moscú sin presentar pruebas al respecto.
Según fuentes del periódico, el 24 de marzo los asesores de Trump le informaron sobre el número preciso de los diplomáticos rusos que iban a ser expulsados, explicando que sería aproximadamente el mismo que el de los aliados europeos.
Al día siguiente, cuando las expulsiones fueron anunciadas públicamente, el presidente se puso furioso por el hecho de que Francia y Alemania expulsaban solo a cuatro diplomáticos, y los medios describían la acción de EE.UU. como la purga más grande en la historia del país.
Cuando sus asesores intentaron asegurarle que el número total de las expulsiones europeas sería similar al de EE.UU., exclamó que le «daba igual el número total». Trump insistía en que sus asesores lo habían inducido a un error sobre la escala de las expulsiones. «Hubo palabrotas, muchas palabrotas», ha contado un funcionario bajo condiciones de anonimato.
El presidente insistía en que el envenenamiento de los Skripal era principalmente un problema europeo, y que sus aliados deberían tomar la delantera en sus acciones contra Rusia. «Si me hubieran dicho que Francia y Alemania solo iban a expulsar a cuatro, eso habríamos hecho nosotros», habría dicho Trump, según citó otro funcionario.