«Si nos reuniéramos regularmente con los estadounidenses para cimentar la confianza y ellos prometieran poner fin a la guerra y no invadirnos, ¿para qué mantendríamos entonces un arsenal nuclear y viviríamos en unas condiciones tan duras?», le explicó Kim a Mun, según detalla la oficina presidencial de Seúl en un comunicado.
Durante la histórica cumbre del pasado viernes, los dos líderes alcanzaron un compromiso para lograr la «desnuclearización total» de la península coreana y acordaron buscar un tratado de paz que ponga fin al enfrentamiento entre Corea del Norte con el Sur y EE.UU. a raíz de la Guerra de Corea, que concluyó en 1953 con un alto el fuego pero no con un tratado de paz.
Kim añadió además que no repetiría «la dolorosa historia de la Guerra de Corea» y que «son necesarias medidas concretas para evitar cualquier confrontación militar accidental». En la misma conversación el mariscal norcoreano prometió a Mun que Pyongyang desmantelaría su centro de pruebas nucleares ante periodistas y observadores en mayo para demostrar el compromiso con su desnuclearización.
Según ha explicado Seúl, Kim le propuso a Mun en el marco de la cumbre que el cierre de Punggye-ri (noreste del país) se realice públicamente para subrayar el compromiso de Pyongyang para con la desnuclearización. En ese sentido, el líder norcoreano dijo que invitaría a expertos y periodistas para presenciar la clausura del centro de pruebas atómicas.
Kim ya anunció durante el pleno del Comité Central del Partido de los Trabajadores celebrado en Pyongyang el pasado 20 de abril la suspensión de sus pruebas nucleares y de misiles, así como el cierre de la base de Punggye-ri, según informó la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA “Algunos dicen que estamos cerrando instalaciones que están inservibles, pero ya verás que están en muy buenas condiciones”, le dijo el mariscal al presidente surcoreano, según informó su oficina.
Muchos expertos han considerado que las instalaciones de Punggye-ri quedaron irreversiblemente dañadas tras la sexta (y más potente hasta la fecha) detonación nuclear subterránea realizada por Pyongyang el pasado septiembre.
Los analistas han planteado dudas con respecto al compromiso de Corea del Norte, dada la falta de especificaciones en la declaración firmada el viernes con respecto a los mecanismos para implementar el mencionado desarme y ante los malos precedentes de la década pasada.
El régimen norcoreano llevó a cabo en junio de 2008 operaciones públicas de desmantelamiento de su planta nuclear de Yongbyon ante periodistas extranjeros y observadores internacionales, tras un levantamiento de sanciones por parte de EE.UU., aunque las instalaciones volverían a estar operativas poco después. Este gesto se produjo en el marco de las conversaciones a seis bandas (en las que participaron las dos Coreas, EE.UU., China, Rusia y Japón) celebradas para negociar el fin del programa atómico norcoreano.
Corea del Norte ha decidido en el marco de la cumbre intercoreana del pasado viernes volver a unificar su uso horario con el Sur, después de haber retrasado los relojes 30 minutos en 2015, informó este domingo el Gobierno surcoreano.
Durante la cumbre del pasado viernes, el líder norcoreano Kim Jong Un, le comunicó al presidente del Sur, Mun Jae in, su decisión de que las dos Corea volvieran a tener el mismo horario después de que Pyongyang lo cambiara tres años antes. «Había dos relojes en la sala de espera de Peace House (donde se celebró la cumbre). Uno tenía la hora de Seúl y el otro la de Pyongyang, eso me entristeció», le dijo Kim a Mun, según el relato de la conversación difundido por el Gobierno surcoreano.
Corea del Norte decidió retrasar la hora 30 minutos en agosto de 2015 para regresar a su huso tradicional de hace más de un siglo, con motivo del 70 aniversario de la independencia del dominio colonial japonés.
El régimen fijó como hora estándar de Corea del Norte la de los 127 grados 30 minutos longitud este- 30 minutos más tarde que la que tenía hasta entonces-, y la denominó hora de Pyongyang.Entonces la hora norcoreana pasó a ser GMT+8,5 en lugar de la actual GMT+9. GMT+8,5 era el huso horario de toda Corea hasta que en 1912 fue adelantado media hora por el Imperio Japonés, que dominó la península entre 1910 y 1945, para que coincidiera con la de Tokio. Después de la liberación en 1945, Corea del Norte continuó con el huso horario nipón, mientras Corea del Sur regresó al tradicional en 1954 antes de volver a la franja actual de GMT+9 en 1961.
Corea del Norte ha ofrecido realizar un desmantelamiento de su centro de pruebas atómicas de Punggye-ri en mayo ante observadores y periodistas extranjeros a raíz de su compromiso desnuclearizador alcanzado en la cumbre intercoreana del viernes, según informó hoy el Gobierno de Seúl.
El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo surcoreano, Mun Jae In, coincidieron este sábado en que solo habrá paz si Kim Jong Un se compromete a una desnuclearización “completa, verificable e irreversible”. Trump habló por teléfono con Mun y con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, sobre los resultados de la cumbre entre los líderes de las dos Coreas.
Según informó la Casa Blanca en un comunicado, durante la llamada telefónica, Trump agradeció a Mun la “estrecha coordinación” entre Seúl y Washington en el periodo previo a la cumbre y se comprometió a permanecer “en estrecho contacto” durante las próximas semanas. Además, Trump y Mun destacaron que “un futuro pacífico y próspero para Corea del Norte depende de su desnuclearización completa, verificable e irreversible”, según reza la nota.
Ya esta mañana Trump anunció en Twitter que había tenido una “larga y muy buena” conversación con su homólogo surcoreano y que, además, había informado “de las negociaciones en curso” al primer ministro japonés, al que recibió a mediados de mes en su club privado de Mar-a-Lago (West Palm Beach, Florida).
En su llamada con Abe, Trump también reafirmó su compromiso para conseguir una desnuclearización “permanente” y “verificable” con Corea del Norte y ambos reiteraron la necesidad de que Pyongyang detenga sus programas de proliferación nuclear y de lanzamiento de misiles balísticos. Trump también se comprometió con Abe a pedir a Corea del Norte la “inmediata” liberación de los ciudadanos japoneses que fueron secuestrados por Pyongyang en los setenta y ochenta.
Kim tiene pendiente celebrar una cumbre con el presidente de EE.UU., Donald Trump, a final de mayo o principio de junio para tratar también el fin de su programa armamentístico. De celebrarse sería la primera vez que líderes de los dos países se ven las caras tras casi 70 años de confrontación iniciados con la Guerra de Corea (1950-1953) y de 25 años de negociaciones fallidas y tensiones a cuenta del programa atómico norcoreano.
Según dijo Trump ayer en una rueda de prensa en la Casa Blanca, su Gobierno está evaluando “dos o tres” lugares para su reunión con Kim. Hace algo más de una semana, Trump dijo que se estaban evaluando cinco posibles localizaciones para su reunión con Kim, lo que significa que ya se han desechado al menos dos de los cinco que el mandatario había mencionado anteriormente.
Trump ha descartado que una de esas localizaciones esté en Estados Unidos, mientras que su Gobierno ha evitado decir si una de ellas es la frontera entre las dos Coreas, que fue el escenario del encuentro entre Kim y Mun.