Ante la insensatez y terquedad de los grupos golpistas por mantener los “tranques”, la comisión mixta del diálogo nacional para superar la crisis en Nicaragua sostendrá hoy su primera sesión de trabajo, tras ser convocada por la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), para reanudar las conversaciones entre el gobierno y la oposición.
El encuentro está previsto para las diez de la mañana en el Seminario Interdiocesano ‘Nuestra Señora de Fátima’, y tendrá como principal objetivo superar la falta de consenso para proseguir con el proceso que devuelva la paz y la seguridad al país, así como el derecho a la libre circulación de sus ciudadanos
La obstinación de los grupos opositores por mantener las vías bloqueadas, obligó a que el diálogo nacional se suspendiera el pasado miércoles, hasta tanto una comisión mixta -de tres más tres- lograra establecer una agenda consensuada para darle continuidad a las conversaciones.
Este impasse se produjo cuando las evasivas del bloque opositor en torno a un reclamo de la representación gubernamental, se extendieran a lo largo de intensas horas de negociación.
Y es que para la delegación del Estado antes de tratarse cualquier otro tema en la mesa, se debe abordar el derecho de la ciudadanía a la paz.
De esa manera, los sectores golpistas rechazaron una iniciativa del gobierno respecto a la suspensión inmediata de los tranques y bloqueos de carreteras, el cese de todo acto de violencia venga de donde venga y la garantía de empleo de todos los nicaragüenses.
En tanto, la delegación gubernamental rechazó la imposición de una propuesta de la derecha dirigida a discutir una ley marco, que incluía el adelanto de elecciones generales, la no reelección y aplicar recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre otros puntos.
El canciller de la República, Denis Moncada, alertó en ese entonces que la agenda de 40 puntos que la oposición pretendía imponer en el diálogo conducía a un golpe de Estado.
Por otra parte, la Policía Nacional dio a conocer este domingo -mediante un comunicado- que desde el pasado 18 de abril, cuando estalló la crisis en el país, todos los días, desde tempranas horas de la noche y hasta la madrugada, grupos delincuenciales atemorizan a la población.
Se desplazan en motocicletas y camionetas, encapuchados, con armas de fuego, morteros, asaltando, cobrando peaje, lesionando y asesinando a ciudadanos, dañando la propiedad pública y privada, secuestrando, incendiando vehículos del transporte colectivo, estatal y privados, denunció.
Igualmente indicó que dichos grupos destruyen el ornato de la ciudad y han ocasionado accidentes de tránsito con daños materiales, lesionados y muertos.
“De esto son testigos todos los ciudadanos nicaragüenses, en particular las familias que residen en Managua, quienes son víctimas de estos actos de terror”, puntualizó la institución uniformada.
La Policía insistió que no ha tenido, no tiene, ni tendrá fuerzas parapoliciales, y no ha actuado contra esos grupos delincuenciales por existir acuerdos en el Diálogo Nacional de mantener acuarteladas las fuerzas.
A su vez, llamó a respetar la vida y la integridad física de las personas, la propiedad pública y privada, el derecho a circular libremente en todo el territorio y reiteró su compromiso de continuar trabajando por la paz, la seguridad y la tranquilidad de las familias.