El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, afirmó que existen pruebas del financiamiento que Estados Unidos, a través de diversas organizaciones, destina para la desestabilización de la nación centroamericana. Así lo expresó el mandatario en una entrevista concedida a Euronews.
Afirma el mandatario que mediante la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés) y otros organismos de ese país, Washington ha asignado millones de dólares a Nicaragua para fomentar supuestamente la democracia.
Son fondos que luego se desvían para desestabilizar el país, provocar la violencia y estimular acciones armadas como las que bandas criminales han estado cometiendo desde el año 2007, en que nosotros retomamos el gobierno, señaló Ortega.
El presidente recordó que los nicaragüenses enfrentan a un enemigo poderoso (en alusión al gobierno de Estados Unidos), que intervino militarmente el país en varias ocasiones.
Asimismo, sostuvo que quienes están detrás de la violencia en Nicaragua son fuerzas y grupos de oposición, incluso partidos políticos que tuvieron parte activa en los tranques (bloqueos de vías) que sufrió el país por varias semanas.
También informó que hasta la fecha se han apresado a personas vinculadas de manera directa y materialmente a las acciones terroristas llevadas a cabo en el país desde el 18 de abril, cuando estalló aquí una severa crisis sociopolítica, devenida en un intento de golpe de Estado.
A su vez, criticó que en estos casos sí salen las organizaciones de derechos humanos a defender a esos criminales y pedir sanciones internacionales, e incluso el Congreso de Estados Unidos promueve resoluciones contra Nicaragua.
Sin embargo, Ortega aseguró que en el país ha quedado claro de forma pública cómo grupos paramilitares organizados por los golpistas de la derecha han asesinado en los tranques y filmado esos crímenes.
Han torturado y asesinado a jóvenes y ciudadanos por ser sandinistas, y Amnistía Internacional no ha dicho una palabra sobre eso, como tampoco lo ha hecho la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), refirió.
Por otra parte, el presidente denunció que las cifras sobre el número de víctimas mortales por los enfrentamientos durante la crisis están manipuladas por las mismas organizaciones no gubernamentales que reciben financiamiento de Estados Unidos.
En ese sentido indicó que las cifras reales son de 195 personas muertas, pero dichas organizaciones han inflado los números al sumar a las víctimas de crímenes comunes.
Al abundar sobre la inestabilidad que grupos violentos propugnan mediante el intento de un golpe de Estado, que demandan su renuncia o el adelanto de elecciones, Ortega explicó que en el país existen normas constitucionales claras.
“Nuestro periodo electoral culmina en el año 2021, que es cuando se realizan nuevamente elecciones en Nicaragua. En los procesos para la paz en que yo he participado, aquí en Centroamérica cuando estaba la guerra en El Salvador, en Guatemala, en Nicaragua, nunca se planteó que había que adelantar elecciones”, recordó.
El jefe de Estado consideró que un eventual adelanto de los comicios generaría un grave precedente para la nación.
“Estaríamos sentando un precedente peligroso, que basta ir a ser una oposición violenta, ir a trancar el país y entonces se logra derribar un gobierno, entonces sería un país metido en la anarquía y el caos”, puntualizó.
Frente a ello, el mandatario manifestó que lo más conveniente para el país es consolidar la paz, la estabilidad y la seguridad.
Igualmente, en una entrevista concedida a CNN, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, repudió la injerencia de Estados Unidos (EE.UU.) en su país, en medio de las protestas violentas que se han vivido últimamente, para lo cual reiteró su pedido de diálogo a la oposición.
Nicaragua siempre «ha estado en la mira de la política norteamericana» y por ello agencias estadounidenses «preparan a la gente» en su contra, subrayó el lunes el jefe de Estado en su entrevista con la cadena norteamericana.
En una nota oficial, el Gobierno de EEUU aseguró que Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo «son responsables» de la violencia desatada en los últimos meses, y solicitó anticipar las elecciones presidenciales a 2019.
Asimismo, Daniel informó que ya ha tenido contactos con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE) para su contribución al fortalecimiento de los «mecanismos de coordinación y conducción del diálogo».
«Hemos tomado contacto con el secretario general de Naciones Unidas (António Guterres), con diferentes organismos internacionales y lógicamente con el cardenal (nicaragüense Leopoldo) Brenes. Estamos esperando el momento», señaló Ortega en la entrevista.
Añadió que «el país tiende a normalizarse» tras meses de manifestaciones vandálicas.