El evidente proceso de recuperación integral que se verifica en la hermana República de Nicaragua, luego de los hechos de desestabilización social dirigidos y protagonizados por sectores serviles a hegemonías imperiales, por grupos vandálicos y de la oposición irracional, originados desde el 18 de abril pasado, es una muestra de los esfuerzos por el diálogo y la paz que viene realizando, junto a su pueblo, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, con el Comandante Daniel Ortega y el Frente Sandinista, como vanguardia de la lucha por la soberanía, la justicia y la paz.
Esos sectores, enemigos de la unidad y la paz de los pueblos no cesan en sus pretensiones injerencistas y golpistas; pese al anhelo del pueblo nicaragüense, forjado en el ejemplo de Carlos Fonseca Amador, Augusto César Sandino, Rubén Darío, Tomas Borge, entre otros pro hombres y mujeres de su historia, de entregarse a devolverle a su Patria la tranquilidad, la seguridad y el nivel de estabilidad política, económica y social que la ha colocado como ejemplo entre los países de Centroamérica.
Ante el empeño sistemático del Gobierno del presidente Daniel Ortega, del Frente Sandinista, y los esfuerzos por lograr la paz, nuestro Movimiento Izquierda Unida, expresa y reafirma su solidaridad con el hermano pueblo de Nicaragua, con el Comandante Ortega, con la compañera Rosario Murillo, con el FSLN, solidaridad que hemos declarado como una prioridad en nuestra Organización, porque somos amantes del diálogo, la unidad, la justicia y la paz, como valores para el entendimiento y la confraternidad entre los habitantes de una misma nación y entre los pueblos de distintas naciones.
Por ello, el tema de la paz en Nicaragua, es un tema nuestro. Es un asunto de referencia en todas nuestras actividades con nuestra militancia, con nuestros amigos para que nos manifestemos solidariamente en cualquier lugar.
Los esfuerzos de paz puestos en marcha en Nicaragua, están siendo incidentados por grupos enemigos de la paz y de la institucionalidad, a quienes se le han desvanecido sus propósitos encargados, como parte del diseño del plan de golpes blandos que los Estados Unidos de Norteamérica, sus aliados europeos y las oligarquías locales, procuran contra gobiernos revolucionarios y progresistas y contra líderes políticos en nuestra Región; y hoy pretenden soslayar esos esfuerzos con montaje mediático y la creación de falsos positivos sobre la realidad del proceso de recuperación que vive Nicaragua, sustentado en lograr la paz.
Nuestro llamado a todas las fuerzas sanas, sensatas del Movimiento político y social revolucionario y progresista de Latinoamérica y del mundo, para que no nos dejemos sorprender por las maniobras de una derecha injerencista y golpista, derrotada, desesperada y decadente, que pretende incidentar los esfuerzos de paz en Nicaragua y en los pueblos de nuestra América. Hagamos eco contundente, a una sola voz: ¡NICARAGUA QUIERE PAZ!
VIVA LA SOBERANÍA DE LOS PUEBLOS! EN SOLIDARIDAD, SIEMPRE!
COMISIÓN POLÍTICA