Nuevas imágenes del planeta enano Ceres, el más pequeño del Sistema Solar, revelan un mundo todavía más extraño de lo que pensaban los expertos: su superficie está llena de cráteres y misteriosos puntos brillantes. Esos puntos, que quizá sean extensiones de hielo, son precisamente lo que intriga a la comunidad científica. Al menos uno ya había sido observado antes en imágenes tomadas por el telescopio espacial Hubble.
Las imágenes fueron tomadas el 12 de febrero, cuando la nave se encontraba a 86 000 kilómetros de Ceres. Se espera que entre en la órbita del planeta el 6 de marzo y pase un año buscando pistas sobre su composición, lo que yace bajo su superficie y las columnas de vapor que se detectaron el año pasado.
Ceres y sus planetas vecinos son reliquias de los labores del Sistema Solar, cuando el Sol era muy joven y los planetas se formaron a partir de un disco de gas y polvo. El estudio de estos cuerpos permite reconstruir esos primeros años. De hecho, ofrecen pistas no solo sobre el origen del Sistema Solar hace más de cuatro mil millones de años, sino también sobre la reorganización que tuvo lugar cientos de millones de años después.
National Geographic