¿Permitirían los Estados Unidos que los gobiernos de Nicaragua, Cuba, Venezuela y Ecuador recojan fondos para ir a enseñar a sus ciudadanos, en particular las minorías raciales, a defenderse de los abusos cometidos en su contra por los grupos de poder?
Claro que jamás lo permitirían, sin embargo, la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Roberta Jacobson, informó recientemente que el Gobierno de Barack Obama estaba solicitando al Congreso estadounidense 2 mil millones de dólares «para «promover la prosperidad» en Centroamérica y para «programas de promoción de la libertad de prensa y los Derechos Humanos en Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua».
Los programas de “promoción de libertad de prensa” de Estados Unidos, están dirigidos a alentar las actividades desestabilizadoras de grupos opositores, particularmente partidos políticos y ONG que a través de paga, coinciden en defender los intereses del imperialismo norteamericano, que ha tomado nuevos bríos tras el despertar de los pueblos de América Latina.
En vista de lo anterior, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, tachó de «irrespetuoso» el hecho de que el Gobierno de Estados Unidos haya aprobado dicha partida presupuestaria.
«Se terminó aquella época en que consideraban a América Latina un patio trasero», ha denunciado el canciller de Ecuador, que ha dicho que no les hacen falta lecciones del país norteamericano. «Si alguien tiene necesidad de una lección de Derechos Humanos en el mundo, y especialmente en América, es Estados Unidos», señaló.
«Vayan a enseñar a su país», agregói Patiño, en unas declaraciones que publica la agencia de noticias estatal, Andes. Así, el funcionario ecuatoriano ha insistido en que Estados Unidos es «el único país que amenaza a los Derechos Humanos, no solamente en su territorio sino especialmente fuera de este».