Unos 48 jóvenes – casi diminuta e insignificante representación de la juventud latinoamericana, se reunieron ayer el en Hotel Continental de la ciudad de Panamá, para celebrar la primera sesión del II Encuentro de Juventud y Democracia, auspiciado por la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia y financiado por el Departamento de Estado USA, la NED y la Fundación Konrad Adenauer, entre otros.
El evento fue organizado como un espacio para impostar matrices de opinión –como resultado de la labor de representantes juveniles de la derecha latinoamericana y algunas personalidades prominentes de la misma, como Ricardo Antonio Álvarez Arias, actual Vicepresidente de Honduras; Carlos Áfrico Madrid Hart, ex Ministro del interior y población de Honduras; Eduardo Stein, ex Vicepresidente de Guatemala; Guillermo Cochez, ex Embajador de Panamá ante la OEA y Martha Lucia, Ramírez, ex Ministro de Defensa de Colombia.-, contra las naciones progresistas de la región, sobre la base de la manipulación de dos temas principales: Gobernabilidad Democrática y Participación Ciudadana.
Allí, bajo la batuta de Micaela Hierro Dori, estuvieron presentes varios contrarrevolucionarios cubanos como Rosa María Payá, Eliécer Ávila, entre otros, así como representantes del partido fascista venezolano Voluntad Popular, en las personas de Ana Karina Garcia y Darío Ramírez. También estuvo el venezolano Ricardo Pérez.
Entre los ponentes de la primera sesión estuvieron Guillermo Cochez, ex embajador de Panamá ante la OEA; Yesenia Álvarez, miembro del Consejo Consultivo de Jóvenes Iberoamericanos y Gina Romero, directora de Redlad.
El primer panel de la jornada, Participación juvenil con propuestas para la democracia y el fortalecimiento de la Gobernabilidad, tuvo como participantes a Pedro Cruz (Jóvenes por Guatemala), Ricardo Sande (Federación Estudiantil de la Universidad Católica de Chile) y Rosa María Payá, que habló de su proyecto Cuba Decide. La Payá será apuntalada para presentar este proyecto en el Foro de la Sociedad Civil.
El segundo panel, sobre el Sistema Interamericano de DDHH y los casos específicos de la región, fue el plato fuerte de los ataques anti venezolanos y anticubanos. Allí el venezolano Nizar El Fakih, la cubana Kirenia Núñez, así como Ana Karina García, del venezolano Juventud Voluntad Popular, tomaron la batuta del ataque mediático preconcebido contra Cuba y Venezuela.
Nicaragua también recibió los ataques de Edipsia Dubon quien criticó la construcción del canal interoceánico por su país, bajo el falso argumento de que afectará a los derechos de los indígenas de su país. Por su parte, Mauricio Alarcón, de Fundamedios (Ecuador), arguyó una inexistente vulneración de la libertad de expresión y prensa, tanto en Ecuador como en otras naciones progresistas.
Cerca de 48 representantes de 19 países, entre los que se destacan Guatemala, Nicaragua, Ecuador, Cuba y Venezuela, armaron una sarta de ataques mediáticos, principalmente contra estas dos últimas naciones, enfatizando también en ataques contra la construcción del canal en Nicaragua, las supuestas restricciones a la libertad de prensa en Ecuador, así como inventadas persecuciones a opositores en Cuba y Venezuela.
Panamá tuvo su representación mediante el ministro de Gobierno, Milton Henríquez, quien brindó respaldo a los reclamos “democráticos” de los jóvenes y a las actividades paralelas a la Cumbre, mostrando su adhesión a los mismos.
Hoy habrá encuentros con personalidades de la derecha latinoamericana cuyo objetivo es validar y dar un espaldarazo a estos provocadores en la Cumbre.