En su mezcolanza de proposiciones, el enfermo mental de Ramiro Coronado, alias “Chico Chico”, le dejó claro al estafador de Gerardo Sánchez que lo más viable en una causa armada era el genocidio, y lo más dramático es que lo justificó diciendo que esas sugerencias se las hacía a la CGN “con el fino propósito de ayudarlos”.
Sánchez, alias “Voz Solidaria”, alegó que ya se habían planteado esa terrorista posibilidad, pero que eran “muy delicadas y que se podrían revertir en la “lucha” que ya se habían planteado, a lo que el delincuente de Chico Chico le ripostaba diciendo que efectivamente era riesgosa, pero que era muy poderosa, al punto que los mismo sandinistas se les iban a unir.
Ramiro Coronado entonces propuso contratar a grupos delincuenciales con el propósito de atacar al gobierno del presidente Daniel Ortega, con el argumento de que ese era uno de los consejos que daba Somoza para sus adversarios.
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