Cada vez son más las ONG internacionales que denuncian supuestas violaciones de derechos humanos en Venezuela. Sin embargo, muchas de estas organizaciones son apoyadas e incluso subvencionadas por países extranjeros, como EE.UU., y cumplen objetivos de carácter más político que humanitario.
Venezuela está en la mira internacional por supuesta violación a los derechos humanos. A los diferentes organismos internacionales llegan día a día acusaciones contra el Gobierno por parte de diversas ONG que hacen vida dentro y fuera del país. Una de ellas es Espacio Público, que alega defender la libertad de expresión, pero que a la vez es la más cuestionada, especialmente por su financiamiento.
Según la abogada estadounidense, Eva Golinger, esta organización está financiada por la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), creada en 1983 por el entonces presidente Ronald Reagan y cuyos fondos provienen del propio Congreso estadounidense. La NED ha sido acusada de promover desestabilizaciones, golpes de Estado en distintos países del mundo y de asumir las tareas que de forma clandestina ejecutó la CIA durante décadas.
«Cuando el financiamiento para el trabajo de las ONG viene condicionado políticamente por organizaciones transnacionales que responden a gobiernos extranjeros y que tienen una agenda muy marcada en contra del Gobierno de Venezuela y en contra del pueblo, evidentemente que nosotros tenemos que alzar la voz», afirma el defensor de derechos humanos Pablo Fernández.
Si bien no existe ningún registro de las ONG que operan dentro de Venezuela, fuentes oficiales aseguran que son aproximadamente más de 100 y que casi todas tienen vinculaciones. Según Fernández, éstas buscan crear un expediente contra Venezuela que permita y justifique cualquier acción internacional.
El Comité de Víctimas de la Guarimba denuncia que no ha encontrado apoyo en estas ONG, que a su vez han asumido la defensa de los políticos opositores que en febrero de 2014 hicieron el llamado para salir a las calles contra el Gobierno de Nicolás Maduro y que provocó la muerte de 43 personas.
Para algunos venezolanos aún quedan muchas preguntas por responder, entre ellas: ¿por qué el alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU ha recibido y apoyado a la esposa del dirigente opositor, Leopoldo López, que está detenido y acusado de provocar acciones violentas, y hasta ahora no ha recibido ni se ha pronunciado por las personas cuyos familiares fueron asesinados durante la ejecución de ese plan opositor?
Fuente: RT.