Una conferencia bajo el título “La democracia no tiene fronteras”, realizada en el Miami Dade College, de Florida, parece ser el banderillazo de salida para que en Nicaragua se haga un nuevo intento por impulsar un “golpe suave” al estilo “primavera árabe” o “revolución de los colores”, similar al que desarrollan en otras naciones centroamericanas.
Lo vimos el miércoles en las calles aledañas al Consejo Supremo Electoral (CSE), donde manifestantes guiados por partidos políticos y secundados por ONG opositoras, marcharon solicitando “democracia” y se lanzaron en contra de las autoridades policiales en busca de una respuesta que los convirtiera en víctimas ante la opinión pública local e internacional.
No saben lo que es una dictadura
Para los jóvenes que realizan estos actos “heroicos” en contra de otros muchachos de la Policía Nacional, les queremos decir que jamás se hubieran atrevido a realizar algo parecido en contra de la desaparecida ex Guardia Nacional de Anastasio Somoza Debayle.
Sus dirigentes con mayor edad de los partidos políticos y las ONG opositoras, sí lo saben y por eso marchan contra la presunta dictadura sandinista. Saben que no habrá balas ni golpes asesinos que hagan peligrar sus vidas.
Pero sí tendrán la oportunidad de volverse protagonistas para ver qué sacan en el río revuelto que buscan formar en Nicaragua, en un año preelectoral que desde ya están planteando violento, habida cuenta de que no albergan muchas esperanzas de vencer en las urnas al FSLN tras conocer los resultados de las últimas encuestas.
Buscan terminar con la tranquilidad
El “golpe suave” en nuestro país, al que buscan incluir como parte del “triángulo del norte” formado por Honduras, El Salvador y Guatemala, está alimentado financieramente por agencias dependientes de la Central de Inteligencia Americana (CIA), como la USAID, IRI y NED, entre muchas otras.
El asunto parece ser simple, pero en realidad es intrincado debido a las interioridades que generalmente manejan solo los cabecillas políticos y de las ONG. Sus fuerzas de choque, preparadas de antemano (nada es casual) en cursos y seminarios con diferentes fachadas, atacan, y como es previsible, reciben respuesta. Entran enseguida los medios de comunicación que los secundan y sus organismos de derechos humanos.
Si a lo anterior le agregamos que las noticias y fotos serán reproducidas por las cadenas de medios de comunicación que los grupos de poder gringos manejan en América Latina y el mundo, listo, tenemos a decenas de luchadores por la libertad reprimidos.
Ya empezó en Centroamérica
Esta “primavera árabe” que de seguro avizoran sangrienta, empezó según los especialistas de El Nuevo Herald en Guatemala, y los participantes en el foro de Miami “aseguraron que la intranquilidad iniciada en Guatemala alcanza ya también a Honduras y Nicaragua (¿?) y parece extenderse a El Salvador y Panamá”.
La conferencia, bajo el título La democracia no tiene fronteras, fue organizada por la Organización No Gubernamental Demos y el Miami Dade College.
Anticipándose a la marcha del miércoles en Nicaragua, El Nuevo Herald señala que “Movimientos masivos de protesta por ciudadanos ‘cansados de la corrupción y del coqueteo con el autoritarismo’ comienzan a sacudir estructuras de poder en varios países centroamericanos”.
También se pronunció el obispo de Estelí, Juan Abelardo Mata Guevara, quien citado por el diario miamense indicó que “las organizaciones civiles se vienen organizando para contestar los abusos de los gobiernos”.
Según Mata, la institucionalidad en Nicaragua “está corroída, y así es como nuestro gobierno se ha vuelto permeable a la corrupción, por su falta de transparencia que se manifiesta en su empeño en el centralismo”.
Aquí nadie les ha hecho caso
Aparte de las anémicas manifestaciones de los miércoles frente al CSE, encabezadas por el PLI, el MRS y algunas ONG opositoras, en Nicaragua las únicas marchas organizadas en los últimos meses por estos mismos partidos políticos y ONG como el Cenidh, han sido en contra del canal interoceánico, que han tenido repercusión en La Prensa y medios afines, pero que no han provocado la reacción que quizás esperaban a lo interno del país.
En los años 80 del siglo pasado, los Estados Unidos ensangrentaron la región centroamericana en su lucha contra el comunismo con resultado de decenas de miles de personas muertas. Hoy, nos anuncian el inicio de nuestra propia “primavera árabe” y si nos atenemos a lo ocurrido en años anteriores en naciones europeas y africanas, no augura nada bueno para nadie.