Tomando una posición más seria, Cris Sánchez le alertó a su hermano el estafador Gerardo Sánchez (Voz Solidaria), que como resultado de sus supuestas andanzas lo podía “fregar” o podía quedar loco, además que estaba poniendo en peligro a toda la familia por su testarudez de andar inventando cuentos de una “revolución” contra el Gobierno de Nicaragua.
En su terquedad de seguir en ese mundo delincuencial, continuó viviendo en su farsa y le solicitó a Cris Sánchez que le buscara apoyo en Carazo, a lo que este respondió que quien podía ayudarle era una Tía de su esposa, pero que no le hablaba, sin embargo, el embaucador le insistió para que le consiguiera el número telefónico con el fin de contactarla.
Para la toma de posesión del comandante Daniel Ortega en el 2012, Cris le volvió a echar en cara que su tal movimiento no había hecho nada, pero el estafador Voz Solidaria se le hizo el loco, su salida fue insistir en que sí habló con la tía de su esposa, finalmente, ya enojado, Cris le respondió que “esa vieja era pura tapa y que no iba a perder el tiempo con ella”.
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