Al igual que sucede con la derecha en Nicaragua y sus afines en Latinoamérica, en Venezuela están aflorando las pugnas preelectorales y las “serruchaderas de piso” por intereses políticos personales que impulsan, entre otras zancadillas, la exclusión de género.
En nuestro país, hasta los que más detractan al FSLN no pueden ocultar el cumplimiento que se da al principio de equidad de género en sus filas, la que se ha convertido en ley, algo que todavía no consiguen los derechistas, ni siquiera lo tienen en agenda por enfrascarse en pleitos intestinos para salir nombrados como candidatos o que su amigo sea el “bendecido”.
Nicaragua a la vanguardia
De acuerdo a un informe de la Unión Interparlamentaria, UIP, Nicaragua encabeza la lista mundial de gabinetes ministeriales con más participación de mujeres, por delante de Suecia, Finlandia, Francia, Cabo Verde y Noruega.
El dato agrega que en el 2014, en la lista que encabeza nuestro país solo hay 36 países con el 30 por ciento más de mujeres en puestos ministeriales, sin contar otros Poderes del Estado. Por ejemplo, en la Asamblea Nacional, el FSLN cuenta con 35 ejerciendo como propietarias, mientras que la oposición solo tiene tres.
Oposición venezolana pelea “hueso”
Actualmente, en Venezuela los “tira y encoje” dentro de las filas derechista de la llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD), no son solo por decidir a quién “darle el hueso” en las próximas elecciones de diciembre, sino que las mujeres están reclamando porque las excluyeron del listado de candidatos únicamente por ser mujeres, tal es el caso de la ultraderechista María Corina Machado.
Resulta que esta señora María Machado denunció públicamente sentirse atropellada tras la decisión de la autollamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), de excluir su candidatura propuesta dentro de la alianza de derecha para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, con el argumento para su inhabilitación de incumplir con la declaración jurada de patrimonio.
En su desacuerdo y “sacando trapitos al sol”, Machado le envió una carta a Jesús Torrealba, secretario ejecutivo del MUD, pidiendo que la traten igual que los hombres de los partidos de la derecha, a quienes escucharon y les aceptaron propuestas de candidaturas, pese a que a algunos los habían inhabilitados por distintas irregularidades cuando ejercieron cargos públicos.
“Esto es un problema serio que viene presentando la Mesa desde hace un buen tiempo. Es una unidad dividida con una gran descomposición, que no le hace bien a la oposición, ni al país», indicó el diputado opositor y empresario del Estado Lara, Eduardo Gómez Sigala, quien inscribió su candidatura al margen de la decisión de la MUD de imponer a su gente.