El agente del servicio secreto británico Gareth Williams, cuyo cadáver fue encontrado dentro de una bolsa de deportes en su residencia de Londres hace cinco años, había hackeado datos privados del expresidente de EE.UU. Bill Clinton.
Aparecen nuevos detalles del caso de la misteriosa muerte del criptógrafo Gareth Williams. El espía del MI6 había obtenido la lista de los invitados a un evento en el que debía participar Bill Clinton, informa el diario ‘The Sun’ citando una fuente de la inteligencia británica.
Gareth Williams consiguió la lista para un amigo suyo que también iba a acudir a la reunión.
Según explica la fuente, el entonces director del MI6, John Sawers, estaba muy enfadado con la nueva filtración, que se produjo en un momento de creciente tensión entre el MI6 y los servicios de seguridad estadounidenses.
Los nuevos detalles contribuyen a alimentar las sospechas de los familiares de Gareth Williams, que se inclinan a pensar que el espía no murió accidentalmente sino que fue asesinado, supuestamente por sus propios colegas de la inteligencia británica.
Mientras tanto, según los resultados de la investigación oficial, Gareth Williams se introdujo él mismo en la bolsa deportiva y murió asfixiado. No obstante, la Policía no pudo explicar por qué en la bolsa no se encontró ADN de Williams. Algunos periódicos británicos apelan a otras posibles versiones de la muerte, como por ejemplo ‘Daily Telegraph’, que insinúa que el hombre podría haber sido apuñalado por un amante celoso.
El cuerpo desnudo de Williams fue hallado en agosto de 2010 en posición fetal dentro de una bolsa de deportes cerrada en el baño de su apartamento en el centro de Londres, cerca de la sede del MI6.