Mientras la nueva embajadora de los EEUU en Nicaragua, Laura F. Dogu, en sus primeras declaraciones habla de que existe un buen momento para que la relaciones entre su país y el nuestro vayan madurando, la diplomática saliente, Phyllis Powers, en su despedida reveló públicamente que a través de ella, su nación había aportado 40 millones de dólares a la oposición.
Estas declaraciones tuvieron lugar en la Cámara de Comercio Americana (Amcham), cuando en su discurso de despedida Powers admitió que su paísm a través de la Embajada que ella dirigía, en los últimos cinco años había aportado 40 millones de dólares para que partidos políticos y la “sociedad civil” ejecutaran “programas” sobre “democracia y gobernabilidad”.
La única lectura que se le puede dar a las confesiones de la ex embajadora Powers es que los EEUU estuvieron financiando a los partidos políticos de oposición y a grupos de la “sociedad civil” agrupados en las ONG opositoras, para que realizaran actividades en contra de los Poderes del Estado en Nicaragua, en una clara admisión de una violación a nuestra soberanía nacional.
¿Dónde está ese dinero?
En su discurso de despedida, Powers muy orgullosa dijo que tanto partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil, como miles de jóvenes, con esa cantidad de plata habían recibido una serie de capacitaciones y mentorías para mejorar las “habilidades” en su desempeño al momento de “trabajar” con el propósito de lograr una Nicaragua “más abierta y democrática”.
Una de las preguntas obligadas es la relacionada con el paradero de toda esa plata. ¿Qué se hizo?, ¿dónde están esos miles de jóvenes “capacitados” para ser el relevo generacional de los actuales políticos de la oposición y de los dirigentes de la “sociedad civil”, cuando para todos es sabido el fracaso que tuvieron en todas las actividades a las que convocaron?
Un ejemplo son las llamadas “marchas de los miércoles”, a las que solamente unos cuantos llegan, incluso a veces no llegan ni los mentados “líderes”. Lo único que resaltó en cuanto a los jóvenes fue las agresiones que se daban entre ellos mismos durante estas “protestas”, lo que hizo que dos organizaciones juveniles renegaran del PLI.
Les pagan nivel de vida
Otra lectura que se puede hacer de las palabras de la ex embajadora Phyllis, es que esos 40 millones de dólares que los EEUU destinaron en los últimos cinco años, fue para pagarles grandes sumas de dinero a un grupo de profesionales y políticos desempleados, quienes usando de mampara los Organismos no Gubernamentales se dan una vida regalada.
La evidencia de que el Gobierno EEUU echa en un “saco roto” los impuestos de sus ciudadanos, es que los supuestos seminarios y capacitaciones, entre otras actividades, a lo que estos políticos y organismos de la “sociedad civil” se comprometieron hacer con ese dinero, no se ven por ningún lado, lo que sí se ve son sus mansiones, los constantes viajes que hacen a Europa y la USA, así como las camionetonas en las que se movilizan.
Y es que ciertamente a lo largo de la historia de Nicaragua, la cooperación en términos económicos que brinda los EEUU ha tenido un exclusivo interés en apoyar a una llamada “sociedad civil”, que se aprovecha de ese membrete para convertirse en una élite política que nunca alcanza arraigo popular, por lo que en defensa de sus contribuyentes, el Gobierno estadounidense debe replantearse otras prioridades en el ámbito político, económico y social.
Promesas de nueva embajadora
Por otro lado, en su primera comparecencia la nueva Embajadora de los EEUU habló de madurar las relaciones entre su país y el nuestro a través de un respeto mutuo, así como trabajar en conjunto con el Gobierno de Nicaragua con el objetivo de que en un futuro se fortalezcan la prosperidad, la seguridad y la democracia, mediante la promoción de intereses compartidos.
En su presentación de credenciales la diplomática citó al presidente Barack Obama, quien dijo que los Estados Unidos y su Embajada seguirán cooperando activamente en áreas de interés nacional mutuo y, al mismo tiempo, se va a continuar con el diálogo respetuoso y el compromiso de impulsar el progreso en diversos sectores de nuestro país. Ojalá así sea.