Al parecer la designación que Arnoldo Alemán y sus “rojos sin mancha” del PLC hicieran al conservador Noel Vidaurre como candidato oficial de ese agrupación política a la Presidencia de la República, inicia de forma ingenua, puesto que en sus primeras declaraciones habla de “unidad” con Eduardo Montealegre y sus aliados.
Tal vez la euforia de ser electo lo llevó a decir que buscará un contacto con la gente de la llamada Coalición por la Unidad Democrática y sobre todo con su cabecilla Eduardo Montealegre, quien no goza ni del agrado, mucho menos de la confianza de Arnoldo Alemán y de un amplio sector del PLC, los que aún lo recuerdan como un traidor a esas filas.
En sus declaraciones, Vidaurre también habla de hacer contacto con otros grupos políticos además del PLI y sus aliados, porque con su “elección” el panorama de la oposición “ha cambiado”, erigiéndose como el candidato sobre el cual las demás organizaciones políticas van a girar en torno a una presunta unidad que los represente en las elecciones del próximo año.
¿Alemán tampoco aprende?
Esta es la segunda ocasión que la candidatura de una agrupación, con el PLC a la cabeza, escoge a un conservador como su candidato presidencial. Como ya es conocido, el primero fue el expresidente Enrique Bolaños, quien ganara los comicios del 2001 gracias a los votos de la gente de Arnoldo Alemán, y el resultado una vez en la Presidencia es también del conocimiento de todos.
El exdirigente de uno de los varios partidos conservadores existentes y que participara como candidato presidencial en las elecciones de 1996 con muy poca suerte en sus aspiraciones, reiteró que van a buscar otras “fuerzas”, además del PLI y su gente, para que se sumen a la fórmula que lidera el PLC, sin tener en cuenta las ambiciones políticas de los otros movimientos.
¿Será un simple asesor?
A ciencia cierta, no se sabe si es ingenuidad o una artimaña política, pero Vidaurre dice estar seguro que el PLI y su coalición responderán de forma positiva al llamado que les están haciendo, incluso afirmó que ya tuvieron algunas conversaciones con Eduardo Montealegre, pero la cuestión está en que si sus aliados aceptarán volver a tener a Arnoldo Alemán como “líder”, aunque en política hasta los ríos se devuelven.
El candidato conservador por el PLC y su agrupación se adelantó a este tema diciendo que Arnoldo Alemán únicamente tendrá el papel de “asesor” en cuanto a la campaña electoral, y que durante la misma no tendrá opción a ningún cargo, pero lo cierto es que él todavía maneja los hilos de ese partido, más allá de ser su Presidente Honorífico.
Con el fin que desde afuera creyeran en sus palabras y que están anuentes a deponer las diferencias del pasado, el “ungido” por el PLC también recordó que quien los representa en el proceso de “unidad” es el exmagistrado del Consejo Supremo Electoral (CSE), Silvio Américo Calderón, pero la verdad es que este personaje siempre ha sido visto como una ficha del caudillo de los “rojos sin mancha”.