La tan proclamada adhesión del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) con la llamada Coalición Nacional Democrática de Eduardo Montealegre y sus allegados del PLI, puede quedarse en puras intenciones debido a que los “anaranjados”, a pesar que no cuentan con personería jurídica, exigen que les cumplan una serie de imposiciones para poder concretar la alianza electoral.
Se comenta entre bastidores que una comisión del MRS se reunió este martes de forma privada con Montealegre y algunos de sus aliados, donde plantearon los requisitos que la Coalición del PLI les debe cumplir para poder “abrazar” esa alianza de cara a las elecciones del 2016, mismos que van de la elección del candidato hasta los puestos a ocupar en el listado de diputados.
En dicha reunión los “renovadores sandinistas” llegaron ante la gente del PLI a “Dios rogando y con el mazo dando”, al demandar que con la salida de Fabio Gadea del escenario político por motivos de salud, y la declinación anunciada por Cristiana Chamorro , esa coalición, específicamente Montealegre, debía nombrar a Edmundo Jarquín como único candidato a la Presidencia.
Demandan 20 curules ganadoras
Por si esto fuera poco, en las intenciones del MRS para que puedan firmar una alianza electoral, está la obligación de que esa coalición debe asumir al otorgarles para la próxima campaña electoral en su listado para diputados nacionales, departamentales y del Parlacen, por lo menos 20 curules “ganadores”, de lo contrario no firmarían ningún tipo de compromiso con ellos (los del PLI).
En ese sentido, los negociadores por parte de los “anaranjados” mantuvieron que la decisión en cuanto a si el MRS los acompañará hasta las elecciones de noviembre del próximo año depende de Montealegre, quien le debe dar “luz verde” a sus imposiciones, y conociendo las ambiciones y el protagonismo político que caracteriza al cabecilla de esa coalición, la tan proclamada alianza puede que nunca se efectúe.
En caso que Eduardo Montealegre y sus aliados rechacen estas demandas, que es lo más seguro en un escenario en el que toda la “oposición” intenta “jalar agua para su molino”, el MRS como una forma de vengarse, se dedicará a realizar una campaña para deslegitimar los comicios del 2016, así como a sus participantes, entre los cuales obviamente estaría el PLI.
Vade retro PLC
Otra de las exigencias planteadas por la comisión negociadora del MRS es que si quieren el apoyo de esa agrupación, la Coalición Nacional por la Democracia y específicamente el PLI, se abstenga de dialogar, mucho menos de negociar temas electorales con el candidato a la presidencia de la Coalición Liberal, Republicana y Sindical, Noel Vidaurre, ni con miembros de la dirigencia del PLC.
Después de escuchar las demandas del MRS para firmar una alianza electoral con su coalición, se conoció que Eduardo Montealegre no ha cambiado ni un poco su decisión de mantener viva su opción presidencial, y para ello se aferra a seguir como cabeza del PLI. Esa obsesión pasa por asistir a los comicios del próximo año, de lo contrario, perderían su personería jurídica la que recaería en manos de sus adversaros políticos, el PLI-Histórico.
Sin embargo, la “lógica” del diputado es conservar al MRS en sus filas, porque piensa, equívocamente, que es un “arma importante” contra el FSLN, partido político que a su juicio, también erróneo, necesita de la participación de su coalición para legitimar las elecciones, a cuyo triunfo ha renunciado por adelantado, al brindarle prioridad a otras actividades vanas que a impulsar su campaña electoral.