Las frustraciones y la incapacidad de poder mostrarse ante la población como una alternativa política para las elecciones nacionales del 2016, ha llevado a la paranoia a partidos y grupos de la oposición, al igual que a sus medios de comunicación aliados, quienes desde hace ya buen rato “hacen cama” para justificar otro fracaso más al que denominan “marcha contra el canal”.
Desde hace unas dos semanas, miembros de los partidos PLC, PLI, MRS y otros grupitos allegados, así como autonombrados organismos de la sociedad civil, hacen uso de sus cajas de resonancias (medios de difusión) para “curarse en salud” de otro fiasco político acusando al Gobierno de querer “boicotearles su tan anunciada y “multitudinaria” actividad.
Para nadie es desconocido que los organizadores de la “marcha” son personas que obedecen a la llamada coaliciones electorera opositora (MRS y PLI), usando de pantalla el nombre “Consejo Nacional de Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía”, que los hace aparecer como un movimiento de la sociedad civil, constituidos en su mayoría por “campesinos”.
Manipulación electorera
Está claro que la fecha escogida para realizar tal actividad no tiene en sí el objetivo por el cual la convocan, sino que se trata de un artificio proselitista con el que la llamada oposición quiere manipular la opinión pública con el afán de hacer creer a la ciudadanía, previo al inicio de la campaña electoral este primero de noviembre, que tienen un apoyo popular con el que en realidad no cuentan.
Nuevamente estos manipuladores de lo honesto y las normas éticas fueron a desempolvar mapas del país y empezaron a nombrar comunidades y municipios, que seguramente la mayoría de ellos los desconocen, en donde presuntamente el Gobierno, mediante la Policía Nacional, está “amenazando” a campesinos u “obstaculizándoles” su paso hacia Managua.
Violeta, la de los jugosos salarios
La nota de hilaridad se la llevó la infaltable “jefa” del llamado Movimiento por Nicaragua, Violeta Granera, quien expresó que esa respuesta del Gobierno se debe a que les tienen miedo. Cabe señalar que ese grupo de la “sociedad civil” es financiado desde el exterior, desde el jugoso salario de su alta funcionaria hasta las supuestas actividades que realizan en contra del Estado.
Otra actitud que puede verse como paranoia, son declaraciones de miembros de Diputados del PLI en el Parlamento Centroamericano (Parlacen), quienes aseguran que el Gobierno de Nicaragua tiene planeado apoderarse de esa entidad regional solo por el hecho de que los diputados del FSLN no apoyan al candidato que ellos quieren imponer para las elecciones presidenciales de dicho organismo.