El gobierno de El Salvador estudia la posibilidad de establecer el Estado de emergencia o Estado de excepción en algunos territorios considerados como “rojos”, donde la violencia, la delincuencia y los homicidios se han disparado de una manera, quizás, hasta imparable.
«El presidente de la República considera el Estado de Emergencia o Excepción para algunos territorios en los que se necesita entrar con más fuerza», afirmó esta mañana Lorena Peña, presidenta de la Asamblea Legislativa.
Ante los altos índices de violencia y homicidios en el país, la funcionaria aseguró que se necesitan «medidas extraordinarias», y aseguró que el presidente de la Corte Suprema de Justicia manifestó que es factible aplicar medidas especiales.
«El Estado de Excepción se puede establecer en municipios, cantones o departamentos en los cuales operan pandillas», indicó la funcionaria en una entrevista de radio.
Peña advirtió: “La ciudadanía debe ser consciente de las implicaciones de la medida, deben ser aplicable en lugares requeridos, por tiempo definido”.
Estas declaraciones surgieron o luego que la diputada, el fiscal general, Douglas Meléndez; y el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Armando Pineda se reunieran con carácter de urgencia con el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén.
Peña afirmó que de ser solicitado, ella apoyaría la propuesta, que solo necesitaría 43 votos para ser aprobada.
«Personalmente cuenta con mi apoyo para promover esta medida extraordinaria y creo que los demás partidos también la apoyarían», dijo.
De igual forma, Óscar Ortiz, aseguró ue esta situación requiere de «medidas extraordinarias».
«Necesitamos pasar a tomar medidas extraordinarias que no siempre van a estar pegadas con las formas institucionales normales», aseguró.
Necesitamos pasar a tomar medidas extraordinarias que no siempre van a estar pegadas con las formas institucionales normales, señaló Ortiz.
El funcionario aclaró: «Una medida extraordinaria es cuando una situación requiere de una intervención mucho más fuerte, dura y profunda».
Las declaraciones del vicepresidente se suman a las de la presidenta de la Asamblea Legislativa en cuanto a la urgencia de combatir la delincuencia.