Después de 23 años en la cárcel y una trepidante carrera de youtube que comenzó el año pasado, Jhon Jairo Velásquez, alias Popeye, redobla la apuesta y dice que quiere ser senador en Colombia.
Al autor confeso de más de 250 asesinatos y partícipe de matanza de unas 3.000 personas, no le basta con tener un canal de Youtube con más de 115.000 suscriptores y haberse convertido en «figura de opinión» en algunos medios.
El pasado jueves, entrevistado por la emisora colombiana la W, dijo: «Cuando la justicia transicional se haga efectiva, yo me pienso lanzar al Senado de la República».
Según él, el hecho de que el gobierno de Juan Manuel Santos tenga previsto firmar el acuerdo de paz definitivo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que incluye la incorporación del grupo insurgente a la vida política, lo avala para aspirar a una curul.
«Si el señor Timochenko (Rodrigo Londoño, el máximo jefe de las FARC) va a estar en el Senado, pues Popeye también puede estar», aseveró con sorna el ex reo, puesto en libertad hace casi dos años.
Historial de sangre
Entre los crímenes admitidos por Popeye están su participación en el asesinato del candidato presidencial Luis Carlos Galán, perpetrado el 18 de agosto de 1989; el homicidio del procurador Carlos Mauro Hoyos, en 1998; las emboscadas contra cualquier colombiano que incomodara a Pablo Escobar, jefe del extinto cartel de Medellín.
De mí se habla mal todos los días, pero yo sigo para adelante
En su largo historia como paramilitar, Popeye también participó en el secuestro del expresidente Andrés Pastrana y la planificación del atentado contra un avión en 1989 donde se suponía que viajaba el entonces candidato, César Gaviria, refiere la agencia AP.
«De mí se habla mal todos los días, pero yo sigo para adelante», agregó este jueves el criminal, quien en su nuevo rol de opinador, respaldado por los medios que lo usan de vocero, ha arremetido contra figuras como el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el diputado socialista Diosdado Cabello; y aventurado hipótesis sobre la fuga del «Chapo» Guzmán.
Nazareth Balbás