Israel aprobó la construcción de 560 nuevas viviendas en un asentamiento en la Cisjordania ocupada, en una actitud que agrava el clima de tensión con los palestinos luego de una serie de ataques y que la comunidad internacional considera ilegal.
Israel aprobó la construcción de 560 nuevas viviendas en una colonia de Cisjordania, una decisión que podría agravar el clima de tensión tras una serie de ataques palestinos. Las nuevas viviendas serán construidas en el asentamiento de Maale Adumim, al este de Jerusalén, creado en 1975 y que cuenta actualmente con más de 37.000 habitantes. El alcalde de Maale Adumim había sido informado la noche del domingo de la decisión.
El Cuarteto internacional formado por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la ONU, publicó hace unos días un informe en el que exhortaba a israelíes y palestinos a renunciar respectivamente a la colonización y a la violencia, que según éste minan las posibilidades de alcanzar la paz.
“Israel debe cesar la política de construcción y desarrollo de asentamientos, la asignación de tierras para uso exclusivo israelí y la negación del desarrollo palestino’’, estimó en este informe el Cuarteto.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y su ministro de Defensa Avigdor Lieberman también aprobaron un proyecto de 240 nuevas viviendas en las colonias de Jerusalén Este, la parte de mayoría árabe de la ciudad, y de 600 viviendas para los palestinos en Beit Safafa, un barrio árabe de la ciudad, según medios de comunicación.
Las oficinas de Netanyahu y de Lieberman se negaron a hacer comentarios sobre el proyecto en Jerusalén Este y Maale Adumim. Unos 570.000 colonos viven actualmente en Cisjordania y en Jerusalén Este.
La comunidad internacional considera ilegal la colonización, es decir la construcción de viviendas para civiles israelíes en los territorios palestinos ocupados o anexados desde 1967.
La decisión de aprobar estas nuevas construcciones se tomó después de que varias voces pidieran una respuesta dura de Israel por una serie de ataques de palestinos en los últimos días en Cisjordania. Una adolescente israelí-estadounidense de 13 años murió apuñalada el jueves por un palestino de 19 años en la colonia de Kyriat Arba, cerca de Hebrón, en Cisjordania. Un colono israelí de 18 años fue asesinado por un palestino que abrió fuego contra su vehículo al sur de Hebrón al día siguiente.
En respuesta, las autoridades israelíes han tomado varias medidas de represalia, incluyendo el bloqueo de Hebrón y la reducción de las transferencias de impuestos a la Autoridad Palestina. Estas medidas son, según el ejército, “las más sustanciales en el terreno desde 2014’’.
El gobierno israelí votó el 19 de junio una “ayuda especial’’ de 16 millones de euros a las colonias de Cisjordania ocupada, en respuesta al “deterioro de la seguridad’’ en estos asentamientos.
Unos días antes, el ultranacionalista Avigdor Lieberman, conocido por sus declaraciones antiárabes, entró al gobierno como ministro de Defensa. Su nominación levantó preocupación entre la comunidad palestina. La Autoridad palestina la considera como “una verdadera amenaza de inestabilidad y extremismo en la región’’.
El ejército israelí demolió ayer a la madrugada dos casas en el campo de refugiados de Qalandia (Cisjordania) pertenecientes a las familias de palestinos muertos por fuego de las fuerzas de seguridad tras atacar a civiles israelíes el pasado diciembre, informaron fuentes militares.
Las casas demolidas son las de las familias de Isa Asaf y Anan Abu Habsa, ambos de 21 años y que murieron tras asesinar a un israelí y herir a otro en un ataque en la puerta de Yafa, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en el que también murió por fuego amigo un tercer israelí.
Los Territorios palestinos, Israel y Jerusalén son presa desde octubre de una ola de violencia que se ha cobrado la vida de 214 palestinos, 34 israelíes, dos estadounidenses, un eritreo y un sudanés.