A Juan Sebastián Chamorro García lo prepararon los Estados Unidos en tres de sus universidades, hasta que se graduó de doctor en Economía. Tremendo. Vio coronada la aspiración de miles de jóvenes de Nicaragua que desean estudiar en prestigiados centros educativos de naciones desarrolladas, pero no pueden.
De hecho, algunos lo logran con becas, pero al regresar al país no los espera el puesto soñado. Al Dr. Chamorro García lo aguardaba una silla de viceministro en el gobierno del ingeniero Enrique Bolaños. Eso es más que suerte. Es afinidad de clase.
Juan Sebastián es el hijo menor del ingeniero Xavier Chamorro Cardenal, el fallecido exdirector de El Nuevo Diario que nunca habría permitido que sus vástagos aplicaran al diario el giro hacia la derecha que dieron al decidir que el periódico que nació como un proyecto de los trabajadores, se pareciera al de sus primos de La Prensa.
Volvieron a su origen de clase
Pero no se le puede pedir peras al olmo. Algunos chavalos que nacieron en cuna de oro y que en apariencia habían abrazado la causa revolucionaria, volvieron irremisiblemente al lugar de donde salieron: la oligarquía. Fue un idealismo pasajero.
Por su origen, los Chamorro están convencidos de que merecen estar en el podio de la vida nacional. A lo largo de la historia han intentado forzar los destinos del país a través de sus medios de comunicación, e inclusive en intrascendentes revueltas armadas.
Pese a que los Chamorro García dieron un vuelco ideológico al asumir las riendas de El Nuevo Diario, nunca pensamos que llegaran a involucrarse en acciones tan abiertamente desestabilizadoras como la señalada a Juan Sebastián de triangular dinero para entregarlo a Dora María Téllez, el verdadero poder detrás de la directiva del MRS.
Pensamiento apátrida
Era de esperar que le encargaran una ONG como FUNIDES, fundada por la USAID en 2006 mediante una “modesta” donación de US$ 5 millones. ¿Quién mejor que alguien “norteamericanizado” para dirigir un engendro de los Estados Unidos?
No obstante, el hecho de haberse formado en Norteamérica no es excusa para apoyar acciones en contra de su país. ¿Cómo se le llama a ese tipo de personas? Su actitud es similar a la de los dirigentes del MRS y ONG opositoras que fueron a solicitarle a Ileana Ros-Lehtinen que apoyara sanciones económicas en contra de Nicaragua.
Estamos claros de que dichas sanciones no afectarían el salario de varios miles de dólares que devenga el Dr. Chamorro García; ni a los opositores, que reciben otros muchos de miles de dinero verde con el encargo de expulsar al FSLN del poder.
¿Por qué Pantasma?
Como publicamos el lunes, el 18 de octubre pasado hubo una reunión en Pantasma, Jinotega, donde se reunieron Ana Margarita Vijil, Víctor Hugo Tinoco y Violeta Granera, a fin de precisar detalles sobre una marcha a realizar el 29 de este mes.
¿Por qué Pantasma? Es un sitio simbólico. Allí se dieron grandes combates durante la cruenta guerra de los años 80. El ejército mercenario formado por los Estados Unidos y al que llamó FDN o “Contras”, intentó tomarlo varias veces con resultado de decenas de muertos.
Ignoramos si el lugar lo usarán como sangrienta alegoría o es que creen tener ahí base social. El asunto es que Juan Sebastián Chamorro García entregará 20 mil dólares a Dora María Téllez, a fin de financiar la marcha de Pantasma.
La historia pasa “facturas”
Chamorro García se comprometió a entregar fondos del National Democratic Institute (NDI), a través del FUNIDES, para pequeños grupos políticos de oposición con el objetivo de provocar focos de violencia electoral y el llamado al No Voto con acompañamiento de La Prensa, Confidencial, Radio Corporación y otros medios de derecha.
Es algo delicado. No se debe creer que porque hay intereses norteamericanos de por medio, se puede actuar con total impunidad. Hay leyes que respetar, por muy “gringos” que se sientan.