Es un mito cien veces desmentido por programadores de Google y Apple, los responsables de Android e iOS
Estás usando el móvil y notas que la batería ha bajado demasiado en poco tiempo. La culpa, seguro, de todas esas aplicaciones que tienes en segundo plano, de modo que decides cerrarlas. Lo haces de golpe, si el teléfono lo permite, o una a una con un gesto del dedo que ya tienes muy interiorizado. Mejor así, ¿verdad?
Pues no. Cerrar aplicaciones en segundo plano o en reposo es un ejercicio inútil que hacen demasiados usuarios, independientemente de si usan un teléfono Android de alta, media o baja gama o un iPhone. Si lo que quieres es ahorrar batería, lo mejor es dejar a los teléfonos en paz, o usarlos menos, pero no hacerles abrir constantemente las mismas aplicaciones que usas constantemente.
Pongamos una analogía sencilla, aunque no del todo perfecta. Si estás cocinando un buen plato combinado, ¿qué tiene más sentido: tener todos los ingredientes en tarros y delante de ti mientras cocinas o ir uno por uno a por ellos a la despensa o el frigorífico a medida que los vas necesitando? Si valoras la comida bien hecha, sabes que lo primero es lo correcto.
Con el teléfono, más o menos lo mismo. Las apps abiertas gastan batería mientras se usan, del mismo modo que las que están ‘cerradas’, pero que operan de fondo para enviar notificaciones. Facebook puede decirte que has recibido una petición de amistad de alguien porque está siempre ahí, en un rincón, haciendo su trabajo y consumiendo algunos recursos de tu móvil
¿Qué puedes cerrarla para que deje de hacer dicho consumo momentáneamente? Sí, pero como buen trabajador empedernido, esa app vuelve a la carga poco después, empezando desde cero y teniendo que repetir operaciones que no hubiera tenido que volver a ejecutar si no se le hubiera interrumpido con anterioridad. Irónicamente, el teléfono termina trabajando más en lugar de ahorrar recursos.
Si valoras tu trabajo y odias a tu superior cuando te ordena dejar todo lo que tienes entre manos para hacer algo supuestamente urgente, lo que luego hace que tardes en volver a concentrarte con la tarea anterior y que tu jornada se alargue más; esto es algo bastante parecido.
La explicación técnica de todo esto es complicado, pero si hay que fiarse de alguien, que no sea de mí, sino de los desarrolladores de Google y Apple, responsables directos de Android e iOS. Ambos insisten en que cerrar aplicaciones no sólo no sirve de nada, sino que puede incluso gastar más batería que ahorrarla.
Y en el frente contrario, Craig Federighi, vicepresiente senior de ingeniería de software de Apple: ante la pregunta «¿Quitas las apps de la multitarea de iOS habitualmente y es algo necesario para la duración de la batería?», responde simplemente que «No y no», lo que deja pocas dudas de lo que hay que hacer.
Por supuesto, hay formas de hacer que el móvil consuma menos recursos y, por tanto, menos batería. Instalar menos aplicaciones y usarlo menos es la más obvia, pero esto es algo contraproducente y sin mucho sentido: el teléfono está para usarlo. Siempre es buena idea quitar aquellas apps que no uses nunca y que puedan tener muchos procesos en segundo plano, pero las que uses, pues no hay más remedio que tenerlas ahí de fondo.
Sí es cierto que, al menos con Android, modificar el funcionamiento de ciertas funciones de fondo puede alargar la vida del teléfono, pero para hacer esto, es necesario ‘rootear’ el teléfono e instalar variaciones de Android creadas por usuarios con este objetivo en mente. Todo ello conlleva riesgos y estar al tanto de cambios, de fallos y de nuevas versiones de otros creadores que pueden funcionar mejor… En resumen, esto es algo que sólo usuarios avanzados deberían proponerse si tienen paciencia.
Los demás, simplemente, tenemos que conformarnos con mirar el tamaño de la batería del nuevo teléfono que nos compramos. Por fortuna, los fabricantes cada vez hacen baterías más grandes y Google hace que Android consuma menos recursos en reposo,de modo que un teléfono con en torno a 3.000mAh de carga debería aguantar un día de uso continuado.
Siempre hay que tener cuidado y no pasarse con los vídeos, el streaming y otras operaciones que gastan batería por un tubo, pero en lo que a cerrar aplicaciones se refiere: definitivamente no, eso no ayuda.
Fuente: El Mundo