La Liga, con la electrizante pugna entre el blancos y azulgrana, es la única de las grandes competiciones que se resolverá en la última jornada
Clasificación: Así está la Primera División
La Liga es la envidia de Europa. No hay un torneo más vibrante que el español, no sólo por la calidad de las individualidades, sino también por la intensidad de la competición. La resolución de la pugna por el título no se conocerá hasta la última jornada, algo que no ocurre en el resto de los grandes torneos del continente.
Real Madrid y Barcelona pelearán hasta el último asalto de un combate frenético. Los blancos visitan el miércoles el feudo del Celta, pero su victoria no le garantiza la conquista del galardón. Tendrán que esperar al domingo, con su desplazamiento a Málaga, con Míchel en el banquillo de enfrente. Los azulgrana necesitan derrotar al Eibar. Próximo domingo, 20.00 horas, no cabe más emoción en un pulso único en el Viejo Continente.
En Inglaterra, la Premier quedó resuelta el viernes con el triunfo del Chelsea de Antonio Conte ante West Bromwich Albion.
En Alemania, el dominio del Bayern Múnich no admite comparación en el resto de campeonatos. El pasado sábado derrotó 1-5 al Leipzig, el segundo clasificado, al que ya aventaja en 13 puntos a falta de una cita para la finalización de la Bundesliga.
En Portugal, el desenlace también se resolvió una parada antes del final. El aplastante triunfo del Benfica frente al Vitória de Guimaraes (5-0) certificó su dominio en la liga. El equipo capitalino, que supera en cuatro puntos al Oporto, ha encadenado cuatro títulos consecutivos. El de este curso es el 36º, Oporto suma 27 entorchados y el Sporting, 18.
En Italia, la Juventus prolongó el suspense al perder contra la Roma, pero la escuadra de Massimiliano Allegri es virtual campeona a falta de dos jornadas. El miércoles, los turineses disputan la final de al Copa frente al Lazio (21.00 horas). En Francia también está todo vendido. El Mónaco aventaja al PSG en tres puntos con dos partidos por delante para el equipo del Principado.
El único país que se parece a España es Holanda, pero la diferencia de intensidad entre ambos campeonatos es abismal. El Feyenoord, el pasado domingo, alcanzó el título en la última jornada. Hacía 18 años que este club no cantaba el alirón.
Después de una temporada extenuante, la Liga española se finiquita en 180 minutos. El Barcelona ha entrado en una inercia ganadora, ha igualado su mejor marca de goles a domicilio (52), pero es un líder que no depende de sí mismo. Sus victorias tienen menos peso que las del Real Madrid, que persigue sellar una temporada espléndida y alcanzar un doblete histórico. Un final de curso sin descanso para los blancos, que disputarán su tercera final de Liga de Campeones en cuatro años y que ansían lograr lo que nadie ha sido capaz: ser campeones en dos ediciones consecutivas.
Esta Liga lleva impreso el sello de Zidane, un técnico que mantiene un idilio estable con el éxito. El lunes, en el entrenamiento de Valdebebas, sus jugadores le recordaron que se cumplían 15 años de su antológico gol en la final de Glasgow contra el Bayer Leverkusen. Sonrisas en una sesión de trabajo en la que estuvieron ausentes James Rodríguez, Coentrao, Carvajal y Gareth Bale.
Los blancos viajarán a Balaídos después de establecer, ante el Sevilla, un nuevo récord: 62 partidos consecutivos marcando. El gol, como garantía de fiabilidad.
Fuente: El Mundo