La “revolución de colores” o “golpe suave” gestado desde Washington contra países con Gobiernos progresistas como el de Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Cuba, ha tomado un giro de intervención directa en el caso de Venezuela, luego que un periodista de ese país revelara detalles de un informe que el Comando Sur envió al Senado EEUU en el que precisa su relación con la oposición al chavismo para generar violencia.
Este campanazo de alerta fue hecho público por el periodista venezolano Eleazar Díaz Rangel, quien reveló detalles del informe que el almirante Kurt Tidd, jefe del Comando Sur, enviara a la Comisión de Servicios Armados del Senado EUA, en donde sugiere las acciones a seguir en contra del presidente de Venezuela Nicolás Maduro, como un preludio para los Gobiernos de izquierda en Latinoamérica.
De acuerdo al informe del militar al Congreso, el Comando Sur acordó una agenda en común con los opositores aglutinados en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada bajo un enfoque de cerco y asfixia, escenario soñado por los grupos políticos, ONG y medios de comunicación traidores aquí en Nicaragua.
Asimismo, Díaz Rangel dice en su información que el militar norteamericano asegura que sus «socios más cercanos de la MUD», se comprometieron a usar su gran mayoría de diputados en la Asamblea «para obstruir la gobernanza, convocar eventos violentos, interpelar a gobernantes, negar créditos, derogar leyes», maniobras que evidencian el servilismo al imperio por parte de la derecha en América Latina.
En el mismo informe al Congreso, el almirante Tidd explica a los senadores que «en la situación militar no podemos actuar ahora abiertamente, con las fuerzas especiales aquí presentes (en el Comando Sur), por ello urge realizar lo anteriormente planificado para la fase 2 (tenazas) de la operación», que es, de acuerdo al documento, articular al Comando Sur con los partidos opositores en el indefinido desarrollo de todas esas acciones vandálicas y armadas, con la confianza en que es “ahora o nunca”.
Para el periodista venezolano, Estados Unidos no se arriesgará con una intervención directa contra la nación suramericana, “aquí no se va a producir una acción militar directa. Estados Unidos busca una intervención multilateral en Venezuela. De allí las pláticas de Donald Trump con los presidentes de Argentina, Paraguay y Colombia», gobiernos aliados de las políticas proimperialistas.
Por otro lado, la periodista argentina, Stella Calloni, quien ha dedicado buena parte de su labor informativa a exponer las formas de intervención que emplea Estados Unidos en América Latina, denunció que este escenario de guerra tiene un puesto de mando en suelo estadounidense, desde donde se conciben todas las maniobras y artimañas dirigidas sobre todo a los gobiernos que no se alinean a su agenda imperial.
“Esta guerra tiene un comando político y diplomático en la Organización de Estados Americanos (OEA). Por ello acuso, personalmente, a este organismo como responsable de todas las muertes que se han registrado Venezuela. Gracias a su intervención se ejecutan las acciones violentas, que son golpistas, desde todo punto de vista», afirmó Calloni, quien además indicó que esos informes del Comando Sur son constantes, lo que genera una amenaza y así deben interpretarse.
«El Comando Sur y la OEA están preparando algún evento muy fuerte, para golpear muy duro al Gobierno de Venezuela. Por ello sostienen la llamada guerra de cuarta generación, con una gran campaña mediática atroz, feroz, contra la hermana nación», sostuvo la periodista argentina, agregando que toda esta escalada agresora es un claro mensaje intervencionista para los Gobiernos de Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Cuba.