Wall Street observa desde la distancia lo que sucede en Washington y no le gusta lo que ve. La tensión política se refleja especialmente en el mercado de divisas, donde el dólar perdió lo ganado tras la victoria electoral de Donald Trump. Los índices bursátiles aguantaron bien hasta ahora pero este miércoles notan la presión, con la caída más intensa desde septiembre. El temor es que la crisis desatada por el cese del director del FBI marque un punto de inflexión.
El euro arrancaba la jornada colocándose en los 1,11 dólares, un nivel que no se veía desde antes de las elecciones en Estados Unidos el pasado noviembre. Es el primer farolillo rojo o indicación de que las cosas pueden ir a peor si la situación política no se normaliza antes del verano. El peligro es que la atención acabe desviándose inevitablemente hacia el choque político y haga descarrilar el plan económico.
La victoria de Emmanuel Macron en las presidenciales francesas ya sirvió para dar sustento al euro, que se colocó en el nivel de los 1,09 dólares al eliminar un importante elemento de incertidumbre para la moneda única. Esa incertidumbre la que nubla ahora la Casa Blanca tras el despido de James Comey. El Dow Jones arrancó la sesión con una caída superior al 1%, con los valores financieros haciendo de lastre.
Los inversores se mantuvieron los últimos días en la retaguardia esperando a ver hacia dónde iban las cosas. Pero la crisis no hizo más que escalar y eso podría tener grandes implicaciones en la negociación del plan económico de Donald Trump. Los republicanos están, además, divididos y el proceso de confirmación del futuro director del FBI no será nada fácil, lo que creará un motivo adicional de distracción.
Como dicen en el parqué, esta mezcla no es buena para que la Casa Blanca pueda conseguir cosas en la reforma fiscal o a la hora de movilizar fondos para modernizar las infraestructuras. El gran riesgo, coinciden los analistas, es que Donald Trump pierda por completo la confianza entre los suyos. El atolladero político, por tanto, hace muy difícil anticipar cuándo pueden salir adelante sus iniciativas.
Impacto en la Fed
La caída de este miércoles en los índices de Wall Street es la más intensa desde septiembre. Los corredores en los mercados de divisas se inclinan por aconsejar a sus clientes que reduzcan posiciones en el dólar, para buscar refugio en otras monedas más estables a la espera de ver como evoluciona la crisis del FBI. Una estrategia completamente opuesta a la de hace solo tres meses.
Está también por ver cómo este escepticismo repentino afecta a los planes de la Reserva Federal de retirada de estímulos monetarios a la economía, especialmente si se retrasa todo el plan económico de Donald Trump. Los miembros que hablaron públicamente durante los últimos días mantienen que se realicen dos subidas más de tipos de interés este año, para acercarlos al 1,5% a final de 2017.
La Fed se reúne de nuevo el mes que viene. El mercado de bonos de Chicago también empezó a deteriorarse la semana pasada conforme fue creciendo la turbulencia política en Washington. El tipo para las letras a 10 años bajó al 2,25%. El índice de volatilidad, el mejor termómetro para medir el estado de ánimo entre los inversores, subió un 20% este miércoles y se coloca al nivel más alto desde hace un mes.
Fuente: El País