Mientras en la OEA las jugarretas de Luis Almagro trataban de sentar a Venezuela en el banquillo de los acusados, esa nación obtenía un rotundo triunfo diplomático en la ONU al resultar electa para ocupar la Vicepresidencia de la primera comisión del 72 periodo de sesiones del organismo, y para presidir el Comité de Descolonización.
Según reportó Telesur, Venezuela obtuvo el respaldo de los países que conforman las Naciones Unidas, a pesar de las presiones de Estados Unidos.
«Hoy en la ONU, EE.UU. de nuevo maniobró contra nuestro país en las elecciones para la Asamblea General», denunció el representante permanente de Venezuela ante el organismo, Rafael Ramírez, quien celebró la elección como una victoria ante los ataques estadounidenses.
La nación bolivariana también fue electa, con el 95,6 por ciento de los votos, para presidir la Comisión de Descolonización.
El funcionario agradeció el respaldo de las naciones por el respaldo a Venezuela y la «lección de dignidad que le dimos a EE.UU, a Venezuela se respeta y nuestra región, ni la ONU seremos nunca más su patio trasero. Venceremos!», dijo en otro tuit.
En sentido parecido se pronunciaron, en la sede de la Organización de Estados Americanos, los representantes de Bolivia y Nicaragua, quienes fustigaron el intento de esa institución, de la mano de su titular Luis Almagro, de sentar a Caracas en el banquillo de los acusados.
El representante diplomático boliviano criticó la parcialización de Almagro y dijo que estaba llevando a la OEA a convertirse en un lugar de confrontación contra un Estado miembro.
Los estados, como principales decisores, somos los responsable de reencauzar a la OEA a su verdadero rol, señaló, en intervención transmitida por Telesur. El señor Almadro dejó de ser un funcionario internacional y se convirtió en actor político, vulnerando la Carta de la OEA y facilitando solo posiciones hegemónicas, denunció.
Por su parte, el diplomático nicaragüense calificó ilícita, inamistosa y violatoria del Derecho Internacional la reunión de consulta de cancilleres, convocada para examinar «el caso» venezolano.
El representante de Nicaragua añadió que la cita subvertía el orden institucional y el derecho de los Estados a elegir su sistema de gobierno, y organizarse sin injerencias externas.
Esta OEA no puede seguir siendo usada por un país o un grupo de países para afectar la soberanía, la autodeterminación y los derechos de un país miembro.
También se conoció por Telesur de un comunicado de la Comunidad del Caribe (Caricom) en el que reafirma los principios de no injerencia y de respeto a los Estados, y donde afirma que cualquier intento de injerir en Venezuela para buscar un cambio de régimen debe ser resistido. El Caricom se pronunció por la diplomacia y el diálogo, y exhortó a mantener la región segura, frente a la tentación de estrategias intervencionistas.
Según trascendió, la cita se inició con retardo porque los representantes de los países caribeños pidieron reunirse ellos, antes.
En tanto ello ocurría, decenas de personas se reunieron en las afueras de la sede de la OEA para repudiar las intenciones injerencistas de la organización, y portaban carteles de apoyo al Gobierno bolivariano.
En Caracas, donde comenzó este miércoles la postulación de candidatos para integrar la Asamblea Constituyente, cientos de venezolanos se movilizaron contra el injerencismo de la OEA y a favor de la medida anunciada el primero de mayo por Nicolás Maduro.