En un desesperado esfuerzo por incrementar la campaña de desacreditación en contra del Gobierno de Nicaragua, los EEUU y sus asalariados en el país han retomado el tema de la inauguración del Sistema Satelital de Navegación Global (GLONASS), el que sus detractores quieren hacer aparecer como inminente amenaza regional, con el viejo y trasnochado discurso de que su función será el espionaje.
Este sistema de navegación satelital global, contribución de Rusia para nuestro país, es uno de los artificios que utiliza la política norteamericana, divulgada y satanizada por sus aliados, para señalar a Nicaragua como una amenaza para no solo para la Región, sino que a nivel mundial, manipulando de forma malintencionada la verdadera función con que esa estación tecnológica fue instaurada.
Durante el acto de inauguración del Glonass, el Gobierno fue claro del uso que se le dará a esta estación terrestre, que es la primera y única en su tipo de sistema satelital en Centroamérica, al recopilar información que servirá para controlar a los barcos que operan en el país, ayudar en la importante labor de combatir el narcotráfico, prevenir desastres naturales y dar seguimiento al cambio climático.
Para el desarrollo y la paz
En específico, Glonass aportará al Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), en los términos de geodésica y cartografía, permitiendo un sistema eficaz de ordenamiento territorial. En tanto, a la Empresa Portuaria Nacional (EPN) y el Instituto Nicaragüense de Pesca y Acuicultura (Inpesca), para el control y monitoreo de ferris, barcazas y barcos que operan en nuestro territorio marítimo.
El sistema contribuirá también en el combate al narcotráfico y el crimen organizado que desempeña el Gobierno a través de la Policía Nacional y el Ejército de Nicaragua. La Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel) y la Empresa Nicaragüense de Electricidad (ENEL), usarán Glonass para sincronizar todas las líneas de comunicación y sistemas energéticos.
Servirá al Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) y el Sistema Nacional de Prevención, Atención y Mitigación de Desastres (Sinapred), en los servicios de emergencias, mitigaciones de riesgo, y una comunicación rápida y efectiva.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), para los sistemas de producción, y eficaz manejo de las áreas óptimas para la producción agrícola y ganadería; así como el recuento para el uso de fertilizantes y cosechas en áreas definidas.
Múltiples beneficios
El sistema sirve como base para otros sistemas satelitales y se dará seguimiento al cambio climático, a través de imágenes satelitales de alta resolución, ubicaciones satelitales, que pueden ser explotadas tanto en Nicaragua, como en Centroamérica.
Todos estos medios están a disposición de la empresa privada dedicada a la pesca, agricultura, ganadería y otros ámbitos de la producción, comercialización, ya sea nacional o a nivel de la región centroamericana.
Sin embargo, los retorcidos objetivos que se proponen en el Departamento de Estado y la CIA no son precisamente dar a conocer los beneficios de contar con una central de información de ese nivel, al contrario la misión asumida y endosada a sus portavoces aquí en el país, es la de exponerla como un forma de injerencia rusa en el continente, queriendo revivir una “guerra fría” promovida en el pasado por sus antecesores.
Estas maniobras amenazadoras son típicas de las políticas en las administraciones de los EU, y en este caso específico son orientadas a sus tropas diseminadas en la región para que las tengan presentes, siendo una de ellas el tristemente célebre Comando Sur, ese mismo del que recientemente fueran reveladas conversaciones entre sus altos mandos y congresistas norteamericanos sobre una escalada injerencista en Venezuela.
La “alarma” del Comando Sur
Por eso no resulta extraño que el jefe del Comando Sur, almirante Kurt Tidd, principal protagonista de estas conversaciones, en abril declaró “muy alarmado” ante el Comité de Servicios Armados del Senado de los EEUU que «Rusia mantiene una actitud bastante inquietante en Nicaragua, las que podrían afectar a la estabilidad de la región», en una clara manifestación de querer incluir a nuestro país en su juego guerrerista.
Otros que no dejaron pasar esta nueva y oportuna circunstancia que de manera “gentil y desinteresada” les brindan los EEUU con el “fantasma” del Glonass, son los gobiernos de Colombia y Costa Rica, que aprovechando la denuncia de injerencia rusa en el continente a través de Nicaragua, quieren no solo atacar al Gobierno, sino desatender la obligaciones que La Haya les ha demandado en favor de nuestra nación.
Lógicamente, en la misma sintonía se ubica el grupito de políticos y ONG opositores, quienes junto a los medios de comunicación afines, se dedican a tergiversar hechos y promover campañas manipuladoras contra el gobierno presidido por el comandante Daniel Ortega, siendo una la llamada Ley Nica Act, iniciativa a la que de una forma descarada y traicionera se han adherido luego de promoverla.