Recomendaciones para poner un cochebomba a la Embajada de Estados Unidos en Managua, recetas para fabricar mortíferos artefactos explosivos destinados a actos terroristas, delación de vecinos para que sean asesinados y hasta listas de personalidades empresariales y políticas para ser eliminadas, son parte del macabro diálogo entre Gerardo Sánchez y un sujeto de nombre Ramiro Coronado, alias “chico chico”, quien asegura vive en Santa Lucía, Boaco y es de oficio contador.
Estas alucinaciones de Sánchez han creado oscuras fantasías en adversarios del gobierno del presidente Daniel Ortega, haciéndoles creer que lidera una poderosa fuerza guerrillera que “liberará” pronto a Nicaragua de las garras del comunismo internacional.
Por ser una conversación extensa, solo les presentamos una parte de la misma que refleja, si, el peligroso comportamiento de los reclutas del “guerrillero virtual”, quien asegura a sus contertulios de internet que les escribe desde la montaña, cuando lo cierto es que pasa apuros en Costa Rica para robar la señal WiFi en tiendas y supermercados.
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