A mediados de abril, una juez de California dio la orden de localizar y arrestar de inmediato a Luis Miguel, luego de que el cantante no se presentara a la audiencia que tenía programada con ella en Los Ángeles.
Este martes, las autoridades finalmente arrestaron al mexicano en dicha ciudad. El abogado del artista le informó a Noticias Telemundo que fue el propio Luis Miguel quien se entregó a la justicia.
La detención del artista de 47 años se produce tras haberse negado en repetidas ocasiones a comparecer ante los tribunales estadounidenses, en el caso de la demanda por incumplimiento de contrato que le interpuso su exrepresentante William Brockhaus.
Frente a la demanda, Luis Miguel tendría que pagar a quien fuera su manager un millón de dólares en sueldos vencidos, más algunos gastos adicionales.
Sin parecer preocupado por sus conflictos legales, el cantante fue visto recientemente accediendo a tomarse fotos con algunos de sus seguidores en el Hotel Beverly Hilton de Los Ángeles.
Según reporta el sitio en Internet del diario El País, el artista compareció a las 11 de la mañana, hora de los Ángeles, ante la juez Virginia Phillips, que lleva el caso en su contra. En dicha visita, la jueza acordó que el cantante tenía que presentarse de nuevo a las 14:00 horas ante otro juez del mismo distrito.
En dicha audiencia, en la que Luis Miguel Gallego Basteri se presentaría en calidad de detenido, continuaría la examinación de sus bienes embargables, para conseguir que se satisfaga la cantidad que adeuda al tejano William Brockhaus.
Además de tener que enfrentar las consecuencias de este arresto, Luis Miguel también tiene una demanda en su contra por parte de la disquera Warner Music México, y existe una denuncia por parte del cantante Alejandro Fernández, quien asegura que su compatriota recibió un adelanto de casi 7 millones de dólares por una serie de presentaciones que ofrecerían untos en México, y que nunca se llevó a cabo.
Fuente: Telemundo