Resulta que no es una coincidencia que la ex jet set Bianca Jagger maniobre con temas como los derechos humanos y la soberanía nacional para arremeter contra el Gobierno del Presidente Daniel Ortega, dada su condición de activista militante del organismo Aministía Internacional (AI), mismo que se ha dedicado a tergiversar y manipular de forma calumniosa y difamante las actuaciones de la administración sandinista.
Por lo tanto no es raro ver que los ataques de la señora Jagger vayan más allá de un plano estrictamente relacionado con los derechos humanos y la soberanía nacional, para convertirse en lo que parece una lucha personal contra la figura del mandatario, de la misma forma con que AI presenta sus trillados informes atiborrados del más puro e indiscutible odio exacerbado contra todo lo que representa el sandinismo.
Tal actitud en contra de los Gobiernos de izquierda por parte de la AI en América tiene su explicación en que los altos cargos y funcionarios de importancia en esta Región son ocupados por miembros o ex-trabajadores del Departamento de Estado de EE.UU., y de la CIA, quienes está claro tienen un doble rasero para medir las denuncias de violación de derechos humanos. Cuando se trata de salvajes agresiones cometidas por los países imperialistas occidentales incluso los justifica o ignora.
En ese sentido, y dada la preocupación manifiesta por el tema de la defensa de los derechos humanos, habrá que solicitarle a doña Bianca Jagger interponga sus buenos oficios ante la autoridades de AI para que dejen de propiciar y favorecer con sus informes previos, las guerras contra países islámicos que se oponen a las pretensiones de control y sumisión de Occidente.
Tendrá que preguntarles también por qué Amnistía Internacional no pide ni propicia una intervención internacional ante las claras acciones de vulneración de Derechos Humanos de las dictaduras totalitarias y nada democráticas de los países del Golfo socios de EE.UU. e Israel como Arabia Saudí, Qatar, Bahrein, entre otros.
Otra consulta sería cuál es la legitimidad que tienen todas estas dictaduras y Amnistía Internacional para apoyar guerras en nombre de la democracia y por qué Amnistía Internacional es cómplice de estas dictaduras totalitarias en los claros crímenes de guerra de agresión que han promovido en Oriente Medio.
¿Por qué Amnistía Internacional iguala a verdugos y víctimas en las claras agresiones de distintos actos ilegales cometidos por EE.UU., Israel y/o la OTAN como por ejemplo en la operación terrorista y genocida «Plomo Fundido» de Israel contra Palestina? ¿Por qué Amnistía Internacional no denuncia los datos de la clara guerra de agresión que cometió la OTAN contra Libia y en todas las guerras donde EE.UU., Israel y la OTAN han participado?
Otra genuina interrogante es por qué Amnistía Internacional silenció los crímenes de lesa humanidad y de guerra que los mercenarios y los grupos terroristas apoyados por la OTAN estaban y están cometiendo en Libia y en todas las guerras donde EE.UU., Israel y/o la OTAN han actuado.
¿Por qué Amnistía Internacional sigue apoyando, sin denunciar claramente, las mentiras (armas químicas que nunca aparecieron) que justificaron el genocidio en Irak y además no denuncia ni emprende acciones legales contra este y otros genocidios cometidos por EE.UU., Israel y la OTAN?
La verdad es que Amnistía Internacional, organismo en el que milita la señora Jagger, miente en sus informes de las guerras imperialistas, permitiendo que sirvan de excusa para originarlas y luego denuncia algunas pocas consecuencias para aparentar que está defendiendo los Derechos Humanos.