En una reunión realizada el lunes 14 de diciembre, la Junta Directiva saliente de la Asamblea Nacional constituyó a la Junta Directiva de Edad, misma que el cinco de enero del 2016 convocará a los diputados para la sesión del nueve de enero próximo, en la que se elegirán a los directivos del Poder Legislativo que funcionará hasta el 2017.
Los integrantes de esta Junta Directiva de Edad fue compuesta de la siguiente forma: Jorge Castillo Quant, presidente; Jaime Morales Carazo, vicepresidente; María Manuela Sacasa, segunda vicepresidenta; Jenny Martínez, secretaria; Johana Luna Lira, segunda secretaria, y los suplentes José Ramón Sarria y Corina Leiva González.
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En este sentido, el FSLN aún no decide si postulará como Presidente de ese Poder del Estado al ingeniero y diputado René Núñez, quien por motivos de enfermedad se ha visto imposibilitado en los últimos meses de asumir el rol que desempeña desde el 2005, contando con el apoyo de las diversas bancadas representadas en el hemiciclo legislativo.
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En otro orden, está más que claro que la famosa alianza entre los dos grupos liberales, uno encabezado por Eduardo Montealegre y el otro por Arnoldo Alemán, está, como se dice popularmente, “pegada en la cola de un venado”, debido a la desconfianza y a las diversas acusaciones que se lanzan entre sí en relación a quienes son los “verdaderos opositores”.
Una de las razones políticas que más los distancia es que en el PLI y el MRS están sumamente molestos porque el PLC y su Coalición Liberal, Republicana y Sindical no los quiere apoyar en los alborotos que causan los miércoles frente a la sede central del Consejo Supremo Electoral (CSE), “lo que pasa es que odian a Eduardo Montealegre”, se escucha decir a líderes y seguidores de ambas agrupaciones políticas.
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Finalmente, organizaciones que se hacen llamar sociedad civil, envalentonadas por situaciones políticas acaecidas en Venezuela y Argentina, que nada tienen que ver con nuestro país, andan predicando para que el próximo año en el que se celebrarán comicios nacionales, la población salga a armar alborotos y caos, así como se dedique a la desobediencia civil y la violencia, todo con el objetivo de sabotear las elecciones para luego decir que hubo fraude.