Un cambio de última hora hizo que Amr Lotfy salvara la vida, con total probabilidad, la semana pasada. Tenía un billete para el vuelo del EgyptAir MS804, que desapareció tras caer en aguas del Mediterráneo el pasado jueves, con 66 personas a bordo, y del que por el momento no hay supervivientes. Algunos restos de la aeronave han sido encontrados, pero aún se desconocen las causas del siniestro.
Lotfy adelantó su viaje de vuelta a casa, en El Cairo, un día antes, por lo que evitó el fatal desenlace. «No podía creer que el avión hubiese tenido un accidente. Pensaba que estaba soñando. Corrí por el billete, lo abrí y vi en la televisión que ese era el avión que tendría que haber cogido.
Pensé que toda la vida es solo un momento», ha manifestado el pasajero, casado y con dos hijos. El suceso ha conmocionado tanto al egipcio que ha supuesto un punto y aparte en su vida, en la que se abre «una página nueva» y en la que intentará ser un hombre «mejor». Como primera buena obra, Lotfy decidió repartir carne entre gente sin recursos, una tradición islámica en señal de agradecimiento.