En su impotencia de poder ganar el poder mediante el sufragio popular, la derecha en Nicaragua quiere aprovecharse de la situación suscitada en Guatemala -que nada tiene que ver con nuestro país-, y está instigando al desorden civil y la violencia, proponiendo que la población salga a las calles a apoyar sus delirios políticos.
El insulto al pueblo nicaragüense de parte de estos grupos de desadaptados sociales llega al punto de llamarlo “cobarde”, tal y como se leía el miércoles en las pancartas que portaban los provocadores al señalar que había que ir a “prestarles los huevos” a la gente de Guatemala, puesto que aquí la población no los tenía para acompañarlos en sus disparates.
La verdad es que lo ocurrido en Guatemala no tiene absolutamente nada que ver con Nicaragua, y estos grupos derechistas, en sus “sueños de opio,” andan enarbolando banderas, acompañadas de pancartas, con frases con las que se ganarán aún más el repudio y desaprobación de la ciudadanía, la que de por sí no ve con buenos ojos las torpezas que cometen.
Pueblo es “cobarde” porque no los apoya
Uno de estos grupos es el MRS, el que utilizando medios de difusión afines a las pretensiones derechistas –su nueva ideología-, hace eco del vulgar mensaje que llevaran en su triste peregrinar de los miércoles. Dicho grupo demandó de la población más “presión popular”, valiéndose, nuevamente, del cada vez más marchito cuento del respeto al Estado de Derecho y la Institucionalidad.
Hablan de que el pueblo nicaragüense debe salir a las calles a protestar, que se debe ejercer una “presión popular”, y lo primero que hacen en sus actos provocadores es ultrajar a la población llamándola cobarde, apática y otros calificativos similares, solo porque no quiere ir a perder su tiempo en actividades descabelladas y sin sentido, provenientes de mentes ociosas.
Igualmente, otros que reaccionaron fueron dueños de medios de difusión de la derecha, que también de forma ridícula, hasta llegar al punto de la torpeza, hacían comparaciones entre Guatemala y Nicaragua, unos bastante entusiasmados y otros con reservas decían que aquí no tendría repercusión, dedicándose a irrespetar a la población porque no los quiere apoyar.
Puro figureo
De la misma forma, sectores de la derecha, exacerbados por su ignorancia política y su terquedad en no querer admitir que el pueblo no está con ellos, también manifestaban sus rabietas diciendo que en Nicaragua la gente era muy tolerante y que por eso “estamos” (¿?) así, dejando bien claro que las intenciones de estos grupos es manipular a la ciudadanía.
Obviamente, los partidos políticos de derecha, haciendo como siempre mala lectura de los acontecimientos, salieron corriendo a reunirse para “estudiar” qué ventaja electoral le podían sacar a esta situación, por demás ajena a nuestro ámbito socio-político, pero el interés personal y el figureo, siempre han sido los estandartes de estos “marchantes” electoreros.
Sin ni siquiera resolver sus problemas internos en torno a si habrá primarias o “consenso” (dedazo), la coalición PLC agrupó a varios de sus adeptos y les encomendó la tarea de conformar con otras coaliciones o partidos lo que llamaron de forma imponente “Gran Coalición Patriótica Nacional ”, seguro pensando en un jugoso financiamiento del exterior.
Para dejar bien claro sus enérgicas intenciones, el PLC abrió su baúl de los recuerdos y desempolvó a Silvio Américo Calderón y lo puso al frente de esta “gran comisión”, la que diligentemente hace esfuerzos “denodados” por llegar a un acuerdo con Unidad Democrática, un grupo desconocido liderado por Moisés Hassan, otro que había desaparecido del ámbito político.