Campaña sucia contra elecciones divide a la Iglesia y a la oposición

Mientras los obispos miembros de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) entran este martes a una reunión que tratará específicamente sobre el proceso electoral con posiciones encontradas en este tema, el PLC, a través de su candidato a la Presidencia, Maximino Rodríguez, minimizó el berrinche del grupito de Eduardo Montealegre llamando a no votar.

 

En el CEN, el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, está provechando sus homilías y a los medios de comunicación de la derecha para unirse a la campaña de la llamada Coalición Nacional por la Democracia (CND), que encabezan los allegados de Montealegre, quienes en sus pataletas y berrinches llaman a los ciudadanos a no votar o anular su voto.

En tanto, el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, recordó que el voto es una libertad soberana de los nicaragüenses y “cuando existe una libertad de expresión tenemos que respetarla”, por lo que la gente debe acudir a las urnas a votar por el partido político de su preferencia, porque al final “cada quien es libre y eso es lo hermoso de la libertad”.

En cuanto a la llamada Coalición Nacional por la Democracia (CDN) leyó un documento en el que evidencian su intento de sabotear las elecciones al llamar a la población a no votar o hacer nulo su sufragio deliberadamente, queriendo coartar de esta forma el derecho individual de los nicaragüenses a elegir libremente a sus autoridades a nivel nacional.

Por su parte, el candidato a la Presidencia por el PLC, Maximino Rodríguez, descalificó el llamado violatorio a los derechos civiles de los ciudadanos, porque se trata de un grupito de dos o tres, que encabeza el “desaparecido” Eduardo Montealegre, quien desde que entregó oficialmente lo sellos y la representación legal del PLI, no se le ha vista la cara.

Rodríguez además de rechazar totalmente la campaña de la CDN de llamar a la gente a no votar o anular si voto adrede, calificó a Luis Callejas y a Violeta Granera de ser “soldados y tontos útiles”, es decir, la cara de una campaña que violenta los derechos de millones de nicaragüenses que piensan ir a depositar su voto en su respectiva Junta Receptora.

En relación a Eduardo Montealegre, quien al parecer decidió retirarse de la política y dedicarse a su salud y a la familia, se encuentra vacacionando después que sus apoderados legales entregaran los sellos del PLI a su actual Presidente y Representante legal, Pedro Reyes, dando por finiquitada de forma oficial una disputa jurídica que duró seis años.        

                        

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