Todo hace indicar que parte de las intenciones de la derecha de América Latina contra los Gobiernos progresistas de izquierda, como el de Nicaragua, es hacer creer que se vive un caos, por lo que estaría prestándose a lo que llaman una “explosión social”, frase que están utilizando para justificar los desmanes que cometen en contra de sus países.
Por ejemplo, una persona venerada aquí en Nicaragua por los llamados opositores, es el capitalista de ultraderecha Henrique Capriles, quien no solo quiere exaltar ánimos y llamar a la desobediencia civil a los venezolanos con esto de la “explosión social”, sino que trata de alentar lo mismo en otros países con gobiernos progresistas o de izquierda.
En su ofuscación y desesperación por lo que llama “su causa”, por cierto perdida por demás, insta a los venezolanos y a los pueblos de América Latina apoyados por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro a sublevarse, porque de lo contrario “mientras siga cayendo el petróleo, se convertirá en una tragedia el futuro de estos pueblos”.
Amenaza también a Nicaragua
En su propósito de tratar de atemorizar y causar zozobra en Venezuela, el capitalista Capriles dijo que un triunfo en las próximas elecciones del seis de diciembre, haría que a través de la Asamblea Nacional se diera un giro total no solo a nivel nacional, sino que se “estudiarían” los casos de Nicaragua, Cuba, Ecuador y Bolivia.
Una encuesta reciente realizada por la empresa Datanálisis revela que la alianza opositora salió mal parada entre los encuestados, quienes en un 53,3 por ciento desaprueban el trabajo de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que busca obtener la mayoría de los escaños en la Asamblea Nacional en los comicios legislativos de diciembre.
Específicamente, la encuesta también incluye la visión que tienen los entrevistados sobre la gestión por el bienestar del país de los “líderes opositores” Enrique Capriles y Leopoldo López, con un resultado negativo para el primero del 49 por ciento y de un 47 por ciento en contra para el segundo.