Imágenes de un acto multitudinario en Managua de respaldo a la Revolución sandinista en su 39 aniversario hicieron las veces de las mil palabras, en un encuentro efectuado en Chile con similar propósito.
En la velada en esta capital en la sede del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL), intelectuales, políticos y diplomáticos escucharon exposiciones sobre la actualidad de Nicaragua dentro de la situación de violencia que vive el país.
El sociólogo chileno Darío Quiroga, quien matizó sus palabras con videos recogidos de redes sociales, relató sus impresiones tras regresar del país centroamericano hace una semana, donde estuvo en un Simposio Ecuménico por la Paz.
Quiroga se manifestó asombrado por el papel que adelantan obispos y sacerdotes de la Iglesia católica nicaragüense, ‘que lejos de proyectarse con mesura y equilibrio, actúan como operadores políticos contra el Gobierno’.
Pudieron verse varios videos en los cuales se aprecia a cardenales y curas en arengas de marcado acento político, animando a la población de la nación pinolera a sumarse a las protestas contra la administración de Daniel Ortega.
“Durante mi estancia en Nicaragua hablé con muchas personas; la gente ciertamente está preocupada y existe temor. Conocí a un ferviente sandinista a quien le asesinaron a su hijo, y poco después también él fue víctima de un crimen”, reveló Quiroga.
Lo mismo que otros interlocutores durante el encuentro, el sociólogo recalcó que ‘el momento no es de esperar, sino de actuar difundiendo la verdad contra el intento golpista marcado por la violencia, algo que conocemos de memoria los chilenos’.
Por su parte, la embajadora de Nicaragua en Chile, María Luisa Robleto, remarcó hoy la importancia de que el país centroamericano retorne a la normalidad con el diálogo en busca de una solución pacífica.
Nicaragua quiere paz, no es una consigna, es un hecho, subrayó la diplomática.
“Pese a la derogación de la reforma (punto inicial de las protestas), estos episodios derivaron en corto tiempo en actos violentos, en los cuales han participado grupos políticos de oposición junto a población y bandas delincuenciales”, explicó.
Admitió con dolor y pena que su país dejó en parálisis absoluta la industria del turismo, se perdieron más de 220 mil empleos y de un crecimiento proyecto de 5,3 por ciento, cayó a poco más del uno por ciento.
La embajadora señaló que fue creada la Comisión de la Verdad pero sus informes no coinciden en lo absoluto con los emitidos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, mismo que estaban parcializados en favor de los golpistas.
“Nuestra esperanza es que se converse y ambas entidades se pongan de acuerdo por el bien del pueblo nicaragüense. Tenemos que agotar todas las fuerzas en favor de la paz’, dijo. Robleto puntualizó que el escenario ha puesto en grave riesgo la estabilidad y existencia del Estado, pero sobre todo, la vida, la paz y seguridad del pueblo nicaragüense, sus instituciones y logros.
La intempestiva y dramática situación nos sorprende en un período de progreso, refrendado por el reconocimiento de Nicaragua, a nivel internacional, como una pujante democracia”, argumentó.
A modo de ejemplo de la injerencia extranjera, enseñó una gráfica que detalla la Ruta del Dinero, en cifras de más de 500 millones de dólares, entregados por agencias de Estados Unidos a diferentes ONG nicas.
La jefa de la misión diplomática de Managua en Chile ponderó como condiciones hacia un futuro de estabilidad el cese de la violencia y el respeto a los derechos humanos; un diálogo de paz sincero; y la reconciliación de la sociedad.
“Esperamos la contribución del papa Francisco para que colabore con el rol que debería adoptar la Iglesia. De nuestra parte, creemos en el perfeccionamiento de la democracia, con paz y justicia”, sentenció.
Entre los presentes en el acto estuvieron el embajador de El Salvador en Chile, Víctor Manuel Valle; el encargado de Negocios de Cuba, Marco Hernández, y el ex embajador de Chile en Uruguay y destacado abogado de derechos humanos, Eduardo Contreras.