La derecha, en su afán de concretar su plan golpista, persiste en violentar los derechos ciudadanos a la libre circulación con los tranques y bloqueos de vías en diferentes ciudades de Nicaragua, mientras estas acciones delictivas siguen sumando muertos y heridos por la crisis sociopolítica que vive el país desde el pasado 18 de abril.
La Policía Nacional reportó la muerte de dos personas y otras 30 heridas, entre ellos ocho agentes del orden, para un total de cuatro fallecidos y 32 lesionados durante este fin de semana.
Todo ello como consecuencia de actos terroristas realizados por grupos delincuenciales, encapuchados, con armas de fuego, artesanales, morteros y bombas molotov, según la comisionada mayor Vilma Rosa González, jefa de la Dirección de Relaciones Públicas de la institución uniformada.
Gonzáles también reiteró que esos grupos mantienen tranques y bloqueos en diferentes lugares del país, negando así el derecho a la libre circulación de los conductores y peatones, al tiempo que se registran considerables a la infraestructura vial.
En tanto, el presidente Daniel Ortega reiteró su disposición al diálogo nacional, en un mensaje emitido por la muerte del cardenal emérito Miguel Obando y Bravo, promotor y exponente de la paz en la nación, por quien se decretó tres días de duelo nacional.
“Comprometidos con su legado, confirmamos al papa Francisco, al cardenal Leopoldo Brenes, a toda la Conferencia Episcopal, y las familias nicaragüenses, nuestra confianza en el diálogo nacional como camino para retomar la paz y el bien común”, indicó Ortega en un comunicado presidencial..
Según destaca el texto, la contribución de Obando y Bravo al diálogo, la vida y la unidad resulta invaluable y constituye un valioso legado y camino a seguir, en medio de la crisis sociopolítica que vive el país que vive el país desde el 18 de abril a manos de grupos vandálicos.
En el documento de la presidencial se expresa la solidaridad por la muerte del prócer de la reconciliación y la paz de Nicaragua, y confirmaron su absoluta disposición de continuar trabajando por la justicia y la democracia en la nación. «Ratificamos que la paz es posible a través del diálogo y la reconciliación desde la persona, la familia y la comunidad», subraya parte del contenido.
El diálogo nacional entre el Gobierno y sectores sociales opositores se encuentra en suspenso indefinidamente, mientras la inseguridad e inestabilidad persiste en este país, pese al clamor de paz de gran parte de la población.
El Gobierno de Nicaragua reiteró que la situación de violencia es generada por grupos políticos de oposición con agendas específicas, lo cual constituye una conspiración que viola la Constitución.
Por otro lado, azuzados por los planes golpistas de la derecha, grupos delincuenciales incendiaron el Instituto Central Carlos Vega Bolaños en Masaya, en medio de la ola de violencia que fue señalada por los pobladores de esta ciudad de vandálica, ya que estos individuos antes de quemar el centro educativo lo habían saqueado en días anteriores.
Según muestran imágenes televisadas, la Dirección General de Bomberos intenta sofocar las llamas y evitar la expansión del fuego, después de confirmar que no hay pérdidas humanas.
En el Instituto Central Carlos Vega Bolaños estudian más de tres mil 700 alumnos en las modalidades de prescolar, primaria y secundaria. Durante la jornada del sábado, estos grupos vandálicos también quemaron un restaurante en el mercado de artesanías, saqueado y quemado en varias oportunidades, desde el inicio de la crisis el 18 de abril.
Además, individuos encapuchados, con armas de fuego y morteros, realizaron actos terroristas en contra de la delegación de la Policía Nacional en ese municipio, lo que causó daños en la parte exterior de la instalación y creó terror y pánico entre los vecinos del sector, de acuerdo con un reporte de las fuerzas del orden.
Los uniformados repelieron ese acto criminal y capturaron a 11 delincuentes, que portaban armas de fuego y artesanales. Conforme a la fuente policial, los detenidos tienen antecedentes penales de robo con intimidación, fuerza y violencia.
La Policía también confirmó el secuestro de un trabajador de la Alcaldía Municipal, así como actos terroristas perpetrados contra la población, y el incendio a tres viviendas y daños a otras cuatro.
Esta situación de inestabilidad, inseguridad y vandalismo la viven los pobladores de Masaya desde hace más de 40 días, denunció la presidenta ejecutiva del Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal, Guiomar Irías.
La llamada Ciudad de las Flores se encuentra destruida tras cuatro días consecutivos de ataques, saqueos, secuestros y quemas a instituciones públicas y más de 140 negocios.
Desde el inicio de la crisis, grupos opositores provocaron 67 incendios en el país, y en 34 casos los bomberos no pudieron llegar debido a los bloqueos de vías impuestos por esos sujetos, aseguró dicha institución gubernamental.
El gobierno denunció que la situación de violencia delincuencial es generada por grupos políticos de oposición con agendas específicas, lo cual constituye una conspiración que viola la Constitución.