Definitivamente, el descaro y la soberbia de grupos políticos y ONG opositores, en contubernio con medios de comunicación aliados no tiene límites. Después de calificar irrespetuosamente de fraudulenta a la Misión de Observación Electoral de la OEA, ahora exigen a este organismo regional que les dé cuenta sobre cómo obtuvo el financiamiento para participar en el acompañamiento de las elecciones municipales.
Acostumbrados a querer imponer sus caprichos, estos intrigantes utilizaron a su punta de lanza, LA PRENSA, para abordar de forma atrevida e inquisitiva al vocero de la OEA, Sergio Jellineck, requiriéndolo sobre quién está financiando la misión de observadores, a lo que el funcionario respondió -aunque no estaba obligado a hacerlo-, que lo harán público en el momento que la misión se despliegue para realizar sus labores en el país.
La insolencia de estos grupos minoritarios llega a tal punto que no tardó mucho tras el anuncio de la OEA de que acompañará las elecciones municipales, para iniciar una sucia campaña de desprestigio en contra de los miembros de la comisión de ese órgano regional, incluso llegando a acusar de fraudulento al Jefe de la Misión, Wilfredo Penco, y de ser “muy cercano” al presidente Daniel Ortega.
LA PRENSA y sus aliados comenzaron a vender la imagen dentro y fuera del país, a como lo hicieron con su secuaz, la congresista Ileana Ross-Lethinen, de que Penco es aliado del presidente Ortega por avalar las elecciones municipales del 2008, y las presidenciales del 2011 y las de 2016, cuando participó como acompañante en las misiones de observación del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA).
El irrespeto continuó con el directivo de Ética y Transparencia, Robert Courtney, quien apuntó que Penco tiene un “antecedente pobre como observador electoral” , incluso, el colmo del descaro fue el de la expresidenta del CSE, Rosa Marina Zelaya, quien se atrevió a hablar de transparencia, cuando las únicas elecciones que dirigió fueron una verdadera fiesta, pero del fraude, en el que Arnoldo Alemán ganó la presidencia y el MRS, prodigiosamente, obtuvo un diputado (el marido de la señora Zelaya).
Después de tantos ataques injuriosos, ahora estos grupos de resentidos dicen que se sienten “descontentos y ofendidos” por el “secretismo” con que la OEA mantiene su gestión como organismo invitado oficialmente por el Gobierno de Daniel Ortega. Por si fuera poco, acusan al organismo regional de no decirles la proveniencia de los fondos para la observación de los comicios municipales.