Un equipo de arqueólogos encontró el pasado viernes una trampa para peces prehistórica, cerca de la boca de un arroyo de salmón en la isla Kodiak, ubicada en Alaska.
La trampa está en la franja de costa que está cubierta por agua del océano en la marea alta y expuesta en la marea baja.
Los arqueólogos del Museo Alutiiq en Kodiak encontraron la trampa. Por su parte, el curador del museo, Patrick Saltonstall explicó el funcionamiento de la misma.
«Durante la marea alta, los salmones podrían nadar hacia el arroyo, pero cuando la marea bajaba, los peces se quedaban atrapados en uno de los dos corrales, afirmó Staltonstall.
En este sentido, el arquélogo sostuvo que, pese a que ya han sido encontradas otras trampas en la isla, el hallazgo de esta trampa es catalogado por Saltonstall como «nunca antes visto».
«Estas son las primeras que encontramos en la zona franja de costa y es muy emocionante (…) son unas pilas de rocas enormes. Tienen más de un metro de diámetro», aseguró el arqueólogo.
Actualmente, la trampa no está en condiciones de capturar peces. Saltonstall sostuvo que «las paredes se han reducido y hay muchos huecos», probablemente debido al golpeo de las olas contra las rocas durante siglos o por el fango que cubre la base.
Por su parte, el arqueólogo considera que la trampa fue utilizada hasta hace unos 500 años.
Fuente: teleSUR